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Rinden tributo al maestro por su 20 aniversario luctuoso, en el Museo del Chopo

Flores Canelo siempre quiso estar cerca del pueblo, hablarle

José Rivera dirige al Ballet Independiente en el programa Fuerza y vida en la danza

Jóvenes y público deben conocer y disfrutar su legado, manifiesta el bailarín y coreógrafo a La Jornada

Foto
Bailarines del Ballet Independiente durante un ensayoFoto Guillermo Sologuren
 
Periódico La Jornada
Sábado 11 de agosto de 2012, p. a10

A 20 años del fallecimiento de Raúl Flores Canelo y a 25 de la llegada de José Rivera al Ballet Independiente, este coreógrafo, ahora director de La Cebra Danza Gay, regresa a la que considera su casa para dirigir un homenaje a su maestro y tutor con una breve temporada en el Museo Universitario del Chopo.

La importancia y la vigencia de Flores Canelo y del Ballet Independiente radica en que él se enfocaba en lo social, que es uno de los objetivos que mantiene viva a la compañía. Raúl la llevaba a los reclusorios, las ferias, las canchas de básquet, siempre quería estar cerca del pueblo, hablarle al pueblo, comenta Rivera en entrevista en un receso del ensayo del programa Fuerza y vida en la danza, del que es director huésped y repositor.

Fundado en 1966 por Flores Canelo y Magnolia Orozco, el Ballet Independiente sigue vivo después de que han muerto las otras dos grandes compañías mexicanas, el Ballet Teatro del Espacio y el Ballet Nacional, comenta Rivera, y agrega:

Hay que hacer un gran esfuerzo para que los jóvenes y el público en general conozcan y disfruten este legado, este museo maravilloso de la danza que se llama Raúl Flores Canelo, porque son las raíces, de aquí surgieron muchos coreógrafos y bailarines. Flores Canelo es un parteaguas en la danza.

El programa Fuerza y vida en la danza, que se realiza como parte de Sabadanza, incluye dos obras de Raúl Flores Canelo (1929-1992) e igual número de Rivera. Del primero son Tres fantasías sexuales y un prólogo (1981), que no eran sus fanta-sías sexuales sino las que él se imaginaba eran las del pueblo de México.

Son: la fantasía de un cazador nocturno, que tiene que ver con la temática gay, una persona que sale a buscar la carne para satisfacer ese deseo y necesidad de contacto, que no tiene nada que ver con el amor sino con el deseo sexual; la fantasía de la redentora, una mujer de vocación evangelizadora en un tono muy lúdico y divertido; y la fantasía del albañil, que es como un sello de Flores Canelo.

La otra es La familia, un fragmento de la obra Terpsícore en México (1987), algo también muy lúdico que habla de la familia y la aceptación de la manera de ser y vivir de un hijo, aunque ahora los tiempos han cambiado mucho, pero en aquella época Raúl ya estaba trabajando en esos asuntos, él fue un precursor en ese y muchos otros temas.

Las obras de Rivera son Bailemos a Mozart por los ángeles que se han ido (2001), que dedico a toda la gente maravillosa que ha fallecido de sida, en especial al maestro Tim Wengerd, con un tono de humor y sin toda esta cuestión trágica que se le ha impuesto a la enfermedad.

La otra es Danzón para una mujer que se convierte en sandía (2006), “con la increíble música del Danzón no. 2, de Arturo Márquez, que aborda toda esa feminidad de la mujer mexicana representada mediante una sandía”.

–¿Qué representa para usted dirigir al Ballet Independiente, al que perteneció y ya había dirigido antes?

–El Ballet Independiente es mi casa. Hace exactamente 25 años llegué ahí, en agosto del 87. Llegué a la escuela y a los muy pocos meses me integraron a la compañía, siendo muy joven. Raúl Flores Canelo fue mi tutor, como mi padre, me adoptó, viví en su casa varios años, estuve en la compañía muchos años, ahí me hice bailarín profesional, maestro, coreógrafo y después director.

Este 2012 se cumple el 20 aniversario luctuoso de Flores Canelo y 25 años de haber llegado Rivera al Ballet Independiente. “Por eso, cuando Magnolia Orozco me llamó, acepté regresar a la compañía. En La Cebra nos ha ido muy bien, damos 50 funciones por año. No pasa nada si hacemos un breve paréntesis. Puedo tomármelo tranquilamente para retomar y mantener vivo el legado de Flores Canelo.

El Ballet Independiente estaba pasando por un muy mal momento. No ha habido una dirección afortunada desde hace mucho tiempo, por lo que Magnolia me llamó y gustosamente acepté, pues hay muchos jóvenes deseosos de crecer, conocer y desarrollarse. Otro de mis intereses, ahorita que cada vez bailo menos, es seguir en la formación de nuevos bailarines.

–En el ensayo también se vieron bailarines de La Cebra.

–Sí, algunos, porque ya tengo un equipo y gracias a ello pudimos montar este programa en mes y medio, muy rápidamente y con resultados muy buenos.

José Rivera comenta sobre la vigencia del legado coreográfico de Flores Canelo. A Raúl le gustaba Bellas Artes, por supuesto, le daba su valor, pero le importaba mucho más lo social, el pueblo, hablarle y acercarse al pueblo. Y esto es algo que también yo he llevado a cabo con La Cebra, pues tengo la misma escuela.

Esta temporada del Ballet Independiente, dirigido por José Rivera, se presentará todos los sábados de agosto a las 13 horas en el auditorio del Museo Universitario del Chopo (calle Doctor Enrique González Martínez 10, colonia Santa María la Ribera).