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Así cubrió la prensa nacional la visita de la actriz, entre febrero y marzo de 1962

Llegó la curvilínea Marilyn Monroe; habló sin censura

Si las circunstancias fueran las mismas, me volvería a desnudar, reveló a los reporteros

Su cuerpo está en las mejores condiciones, pero ahora es más exclusivo quien puede verlo

Foto
Sólo llevo puesto el vestido para que vean como luce un traje en una percha... Aquellos que me conocen mejor... lo saben mejor..., dijo la diva en la conferencia que ofreció en el ContinentalFoto Antonio Caballero
Periódico La Jornada
Sábado 4 de agosto de 2012, p. a13

A continuación presentamos una selección de las notas publicadas en la prensa nacional sobre la visita que la actriz Marilyn Monroe hizo a la ciudad de México del 20 de febrero al 3 de marzo de 1962. Este material pertenece a la investigación, aún inédita, del archivo fotográfico de Humberto Zendejas, que realizan desde hace dos años la productora Gloria Maldonado y el investigador Horacio Muñoz, con textos de Eduardo Cabrera y la digitalización de imágenes a cargo de Guillermo Aranda

Llegó anoche la curvilínea Marilyn Monroe

Pasará unos días aquí y otros en el puerto guerrerense. El administrador cuida a Marilyn tanto como a su hija.

La actriz de Hollywood Marilyn Monroe llegó anoche de improviso a esta capital, donde pasará unos días, según se informó de manera escueta.

La estrella de 31 años de edad viene a restablecerse a México y Acapulco de sus nervios, un tanto afectados a últimas fechas.

Marilyn llegó anoche al aeropuerto luciendo un vestido amarillo. Sólo algunas personas que estaban en ese lugar lograron identificarla, pero ella abordó rápidamente un automóvil, acompañada de otras tres personas no identificadas y se dirigió al hotel que Nick Hilton posee en el Paseo de la Reforma de esta capital.

El administrador del hotel, un extranjero se portó en forma grosera con los contados reporteros que trataron de cumplir con su cometido. Poco después, como a las 12.30 de hoy, solicitó desde su suite, por teléfono, que le llevaran jugos de distintas frutas y que nadie la fuera a molestar.

Se sabe que la artista, que ha estado casada con un policía, un beisbolista y un escritor, irá al puerto guerrerense a pasar unos días de descanso.

Cine Mundial.
Miércoles 21 de febrero de 1962. Página 12,

Sobraron los detectives durante la entrevista; hubo un gran desorden

La nota negra de la conferencia de prensa ofrecida por Marilyn Monroe en el hotel Continental Hilton estuvo a cargo de un grupo de fotógrafos que se comportó desordenadamente, impidiendo que el acto tuviera la organización que Lucy Quijada, encargada de relaciones públicas del hotel, quiso darle. Los fotógrafos de los diarios y de las revistas conocidos adoptaron una actitud mesurada, a sabiendas de que después de la conferencia, Marilyn posaría para ellos el tiempo necesario. Sin embargo, los revoltosos se apostaron a los pies de la estrella y no hubo poder humano que los moviera de allí. El mal ejemplo cundió, y todo mundo terminó arriba de las sillas haciendo imposible el desarrollo ordenado de la entrevista.

(...) Marilyn apareció en el salón con la sonrisa en los labios. Estaba seductora con un vestido verde; llevaba en la mano una mascada del mismo color. Tomó asiento juntó a Lucy Quijada. A ambos lados del diván había sendos arreglos florales con claveles blancos y rojos. Dos copas con champaña estaban servidas.

Cuatro detectives se encontraban en el lugar para guardar el orden, pero a final de cuentas sólo sirvieron de adorno. Marilyn levantó la copa de champaña y brindó por México. Apenas se escuchaba su voz. Habla pausadamente, con sensualidad. Todos sus movimientos son felinos, insinuantes. Sonreía a menudo y miraba de frente –hasta dónde le era posible– a sus interlocutores. Coqueteaba, porque esa es su personalidad, pero los estudiantes que escriben –o dicen escribir–, para la revista universitaria, creyeron que estaba dando pie para un galanteo personal, y le hicieron preguntas como las siguientes: ¿Le gustan los estudiantes? ¿Le gustaría tener un romance con alguno de ellos? ¡Vaya con los chamacos! ¿Qué no estarán enterados de que Marilyn se ha dado el lujo de rechazar invitaciones que llegan acompañadas con pulseras de brillantes? (...)

Marilyn estaba muy segura de sí misma. En ningún momento demostró nerviosismo. Respondió a todas las preguntas inmediatamente, salvo cuando éste reportero le inquirió sobre quién ha sido el amor de su vida. Meditó unos instantes, se encogió de hombros, y dijo con voz suave: ¡All! –todos.

(...) Marilyn llevaba muy poco maquillaje en el rostro. Sus labios color coral, sobresalían, excitantes, sobre su tez blanca. Sus ojos azules, medio adormecidos, brillaban intensamente cuando respondía ingeniosamente a una pregunta difícil. Al sentarse, su vestido subió más arriba de la rodilla, acaparando las miradas de los que estaban cerca de ella. Después de todo, esto justifica hasta cierto punto, la obstinación de quienes echaron raíces a sus pies.

La conferencia de prensa terminó a las 17:07 horas, pero todavía se prestó gentilmente a posar para los fotógrafos de prensa en la terraza, cumpliendo así la promesa que hizo al principio de la reunión. Lástima que no hubo orden, y no por falta de deseos de los organizadores. Pero esto también viene a demostrar que Marilyn arrolla donde quiera que se presenta.

Raúl Velasco R.,
Novedades. Jueves 23 de febrero de 1962. Página 3

Marilyn Monroe se las sabe todas: habló de su vida sin ocultar nada

Hizo gala de su gran observación femenina.

Si las circunstancias fueran las mismas, me volvería a desnudar, dijo ayer la sensacional Marilyn Monroe, durante la conferencia de prensa que ofreció en el hotel Continental Hilton, cuando le preguntaron si repetiría la hazaña de posar para un calendario. Luego reveló que ganó 50 dólares por ese trabajo y que jamás recibió un centavo de regalías.

Con la voz supersexual que la hizo famosa, y su acostumbrada agilidad mental, fue contestando todas las preguntas de los reporteros, una a una, hasta las más tontas, como: “¿Qué opina del twist?”

No hay problema para entrevistar a Marilyn. Sabe todas las respuestas y empezó el tiroteo.

–No teniendo necesidad de actuar, ¿por qué decidió convertirse en una estupenda actriz?

–Es usted muy generoso, pero actuar bien siempre fue el sueño de mi vida.

–¿Tiene alguna ambición que cumplir?

–¡Sí! Ser una mujer completa... –en sus ojos había un extraño brillo, pensando quizá en el hijo que no pudo tener.

–¿Qué opina del matrimonio de su ex esposo Arthur Miller?

–Le deseo lo mejor del mundo.

–¿Guarda buen recuerdo?

–Aprendí muchas cosas con él, y le tengo la mayor de las estimaciones.

–¿Se casaría nuevamente con Joe Di’Magio (sic)?

–Ya traté una vez, ¿para qué insistir en algo que no resultó?

–¿Está amargada por sus fracasos matrimoniales?

–De ninguna manera. Todavía no pierdo la esperanza de encontrar la felicidad.

(...) Entre los artistas prefiere a Marlon Brando, Frank Sinatra y Cantinflas. En el hombre prefiere la masculinidad, la ternura y la sensibilidad.

–¿Le gustaría tener un idilio con un actor mexicano?

–¿Y por qué actor? Con un mexicano basta. Mantendré los ojos bien abiertos –respondió rápidamente.

Considera la fabulosa Marilyn que su cuerpo está en mejores condiciones que cuando posó desnuda. Pero ahora es más exclusivo el que puede verme así.

El público es el juez y está más capacitado que yo para decirlo, respondió refiriéndose a una información estadunidense en la que se afirma que está en el momento crítico de su carrera.

MM no detesta nada en los hombres. Sólo que no estén presentes. Cuando la compararon con una versión femenina de Charles Chaplin, sonrió y susurró: Es una exageración muy halagadora.

–¿Por qué no usa medias?

–¿Las necesito? –dijo echando una ojeada a sus extremidades inferiores.

–¿Y el traje no trae nada falso?

–Sólo llevo puesto el vestido para que vean como luce un traje en una percha... Aquellos que me conocen mejor... lo saben mejor...

–¿Con cuál de sus maridos fue más feliz?

–Con los últimos dos.

–¿Cuáles son sus medidas?

–Nunca me mido... La gente es la que me mide...

Jaime Valdés
Novedades. Jueves 23 de febrero de 1962. Página 3