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Los casos Monex y Soriana son parte de una novela, asegura Pedro Joaquín Coldwell

La izquierda crea leyendas urbanas: PRI
 
Periódico La Jornada
Viernes 3 de agosto de 2012, p. 9

Para el equipo jurídico de Enrique Peña Nieto, el caso Monex (presunta triangulación ilegal de recursos en el PRI), así como la entrega de tarjetas Soriana (supuestamente para la compra y coacción del voto), son sólo leyendas urbanas, parte de una novela construida por la coalición Movimiento Progresista.

Al término de una audiencia con los magistrados de la comisión calificadora de la elección presidencial, el dirigente del Partido Revolucionario Institucional, Pedro Joaquín Coldwell, dijo que los partidos que postularon a Andrés Manuel López Obrador se han dedicado a acusar sin probar, en una estrategia mediática para desprestigiar la elección. Es una ofensa para los mexicanos decirles que se compró su voto.

Rechazó también la más reciente denuncia de la coalición acerca de que Luis Videgaray, coordinador de la campaña del candidato priísta, trianguló recursos públicos. Percibo muy nerviosos a los de la coalición y a su candidato derrotado, dijo Joaquín Coldwell.

El dirigente del tricolor acudió ayer al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a una audiencia como parte del juicio de inconformidad promovido por la coalición de izquierda para solicitar la invalidez de la elección presidencial.

Estuvo acompañado por el senador Jesús Murillo Karam y por Benito Neme, coordinadores de la defensa de Peña Nieto, quienes endosaron los calificativos –de leyenda urbana y novela– a los argumentos de sus opositores.

Del caso Monex, el senador Murillo Karam subrayó que su única relación con los monederos electrónicos son los que les entregó la empresa Alkino.

Es como si usted hace una fiesta y contrata a alguien para que le haga la fiesta; si compra el pastel en la panadería o en la zapatería, es asunto de quien contrató. Usted no contrató ni con la zapatería ni con la panadería. Nosotros contratamos a Alkino, que hizo lo que tenía que hacer, y nosotros distribuimos de manera legal, legítima, ordenada, cada una de esas tarjetas. No hay ninguna contradicción, insistió.

Antes de la jornada electoral, el Partido Acción Nacional denunció al PRI por el caso Monex. El líder priísta declaró entonces que la acusación era sólo un petardo absolutamente inverosímil, y no mencionó la relación con Alkino. Sin embargo, los priístas aseguran que no han cambiado su versión: No hubo ninguna contradicción.

A su vez, Murillo Karam opinó que la reacción de la cadena de tiendas Soriana ante las acusaciones del Movimiento Progresista de ser partícipe de una estructura de compra y coacción del voto, es válida.

Benito Neme secundó a sus compañeros y reiteró que las tarjetas Soriana son parte de un contrato que tiene la Confederación de Trabajadores de México (CTM, sector obrero del PRI) desde que esta cadena se llamaba Gigante, para darle a sus afiliados descuentos en farmacia, en marca libre; es decir, sostuvo, no son monederos electrónicos con dinero de por medio.

“No tenemos ninguna preocupación de ese asunto, hemos actuado apegados a la legalidad (…) la coalición Movimiento Progresista construye una historia maravillosa sin ninguna prueba, sin ningún sustento y pone su imaginación a volar. La leyenda urbana, así la llamo, así la han querido construir, habla de miles de tarjetas. No hay nada de estas dos historias que han planteado y así se lo hemos hecho saber a los magistrados”.

Ambos contratos, de Monex vía Alkino, y Soriana, están en el expediente 359 del juicio interpuesto por el Movimiento Progresista. Los magistrados tienen hasta el 6 de septiembre para valorar las pruebas y calificar la elección presidencial.

En tanto, el grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, en voz de su coordinador, Francisco Rojas, afirmó que si la elección para presidente de la República es la única impugnada, se demuestra que no hubo fraude, porque sería casi imposible cometer irregularidades de manera selectiva. Si se hubiera querido cometer un fraude también se podría haber hecho en las elecciones de gobernadores, diputados y senadores, para llevarse el carro completo y no sólo un pedacito, dijeron.