Nueva York, 12 de julio. El multimillonario estadunidense Leon Black es el misterioso comprador que pagó la cifra récord de 120 millones de dólares por El grito, cuadro de Edvard Munch, el pasado mayo, la obra de arte más cara jamás vendida en una subasta, informó el periódico Wall Street Journal (WSJ), el miércoles.

Citando varias fuentes cercanas a Black, empresario neoyorquino y ávido coleccionista de arte, el diario publicó que sus intenciones de prestar la pintura icónica a un museo no estaban del todo claras.

Un vocero de la casa de subastas Sotheby’s no quiso hacer comentarios respecto del informe. Asimismo, Black no pudo ser localizado y su portavoz se negó a manifestarse.

El coleccionista, socio principal de Apollo Global Management y número 330 en la lista Forbes de multimillonarios, es integrante de los consejos de administración de los museos Metropolitano de Nueva York y de Arte Moderno.

El grito, obra maestra de Munch realizada en 1895, representa una figura con las manos pegadas a la cabeza y colores arremolinados en el fondo. Otras tres versiones, incluidas dos que fueron robadas y recuperadas, están en museos de Noruega.