Guadalajara, Jal., 11 de junio. Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial del Movimiento Progresista, aseguró que no polemizará con el presidente Felipe Calderón por sus críticas –a través del Twitter– tras el segundo debate. Descartó promover por esta causa una queja ante el Instituto Federal Electoral (IFE).

Tengo muy claras mis cuentas; tengo experiencia, ya lo hice cuando fui jefe de Gobierno. Ahorramos y así financiamos el desarrollo social, dijo en conferencia de prensa.

Incluso bromeó con el tema: mi fórmula es la mejor, tan es asi que la voy a patentar antes de que me la copien… mal.

Resaltó que a diferencia del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, quien en su periodo de gobernador del estado de Mexico se fue 45 días a Miami, con 13 viajes en avión particular, él no salio del país y se redujo el salario a nivel de un director de área de la administracion federal.

Detalló que tan sólo el gasto de operación del gobierno asciende a 700 mil millones de pesos. El presupuesto de este año es de 3.2 billones de pesos; 65 por ciento es gasto corriente y ha crecido muchísimo. La propuesta de Lopez Obrador es reducir 12 por ciento este rubro con base en austeridad y combate a la corrupción, y no sólo recorte de salarios o despidos.

Durante el arranque de sus cierres de campaña –que concluirá el 27 de junio con una marcha y un mitin en la ciudad de México– el candidato dedicó parte de su discurso y respuestas a la prensa a detallar las vías para reducir el gasto público.

El tema provocó la reacción de Calderón, así como de integrantes y ex miembros de su gabinete, quienes limitan la expresión de López Obrador (de generar ahorros por 300 mil millones de pesos) a echar mano de un recorte tajante de empleados públicos.

El abanderado de la izquerda indicó que no polemizará, porque el país requiere de la reconciliación. “Yo respeto la libertad de expresión (…) cada quien hace sus cuentas”.

También manifestó su respeto y tolerancia ante las acusaciones que le hizo la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, quien en un bloque del debate lo acusó de no haber renunciado al PRI tras las represiones estudiantiles de 1968 y 1971.

Señaló que la panista estuvo mal aconsejada; le pasaron mal la tarjeta –dijo luego en una entrevista radiofónica– para emitir datos falsos con el fin de manipular.

Mencionó que durante el debate se sintió seguro y tranquilo y no hubo necesidad de cuestionar a los otros candidatos; llevaba yo ahí unos documentos, ya me los voy a guardar, no hizo falta (sacarlos).