Torreón, Coah., 18 de mayo. Los Guerreros están contentos, seguros de que el trofeo está a su alcance. Está en nuestras manos levantar la copa, puntualizó el colombiano Carlos Darwin Quintero, quien destacó que no perder en condición de visitante es muy valioso, pero el hecho de que estemos motivados y alegres no quiere decir que ya nos veamos campeones. Debemos ser inteligentes el domingo.

El atacante recordó que en el estadio Territorio Santos Modelo (TSM) siempre han sido un cuadro ofensivo, y ahora no será la excepción, más aún porque está de por medio el título. También aplaudió la designación de Roberto García Orozco para conducir la gran final: Me parece bien, ojalá haga buen trabajo, pues es injusto cuando pierdes por culpa del arbitraje, el gol de (Felipe) Baloy se anula mal; sin embargo, es un ser humano, se puede equivocar.

En tanto, el catalán Marc Crosas destacó el hecho de que en cuatro meses se dispone a jugar su segunda final (junto con la de Concachampions). Jamás imaginé que iba a tener esta llegada tan increíble en el futbol mexicano. Además, indicó que buscan ganar para dar alegría a la gente. Durante los últimos años en La Comarca se están viviendo cosas difíciles y sería importante ganar para darles una satisfacción, aunque lamentó que muchos aficionados se hayan quedado sin boleto.

Daniel Hachita Ludueña expresó que conservan la ilusión, habíamos hecho un partido perfecto, logramos enmudecer el estadio, pero al final se nos escapa (la victoria); ahora, con la cabeza fría, vamos enfocados a no descansar, a hacer un juego igual o mejor para quedarnos con la copa.

El atacante de los Guerreros agregó que no les interesa estropear el récord perfecto del estratega Víctor Manuel Vucetich, sino ganar su cuarto cetro.

Furor en la ciudad

Por otra parte, en Torreón hay furor por la final, venta de banderas albiverdes de todos tamaños y los autos circulan con pintas de apoyo a su equipo, pero en la gente quedan resabios de indignación hacia el arbitraje y mucha molestia por la escasez de boletos.

Alrededor de las 9 de la mañana unas 500 personas bloquearon la antigua carretera a San Pedro, a la altura del estadio TSM, frente a las taquillas. Interrumpieron el tráfico durante unos 20 minutos hasta que uniformados los conminaron a despejar la vía, lo que hicieron pacíficamente.