Morelia, Mich., 11 de mayo. El Congreso del estado votó contra la reforma al artículo 24 constitucional aprobada por el Legislativo federal, que agrega a la libertad de religión ya establecida en ese ordenamiento, la libertad de conciencia y de creencias éticas, lo cual a juicio de organizaciones sociales y partidos significa un avance hacia la desarticulación del Estado laico.

El primer párrafo de la reforma rechazada estipula que toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, y tener y adoptar la de su agrado. Esta libertad incluye el derecho de participar, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, en las ceremonias, devociones o actos de culto respectivo.

La votación provocó el aplauso de integrantes del Foro Cívico México Laico, quienes desde las gradas del recinto legislativo entonaron el Himno Nacional. Juan Gutiérrez Barajas, vocero de la organización, señaló que si 17 estados votan en contra, la reforma no entrara en vigor en el ámbito nacional.

Sin discusión, pues solamente se leyó el dictamen elaborado por la Comisión de Puntos Constitucionales, la reforma sólo fue aprobada por los priístas Marco Antonio Trejo Pureco y Juan Carlos Orihuela Tello contra 36 legisladores de todas las fuerzas políticas representadas en la Legislatura.

En el dictamen elaborado por dicha comisión se hace hincapié en que la laicidad es un principio jurídico, histórico y político que la nación mexicana ha adoptado como uno de los pilares del sistema constitucional.

Víctor Silva Tejeda, presidente de la mesa directiva, señaló que la negativa se debió a la forma un tanto cuanto atropellada con la que el Congreso de la Unión envió a los congresos locales la comunicación correspondiente. Se envío relativamente en muy poco tiempo siendo un tema de trascendencia, criticó.

El priísta consideró que se debieron ordenar foros y consultas públicas para que los ciudadanos dieran eventualmente su aval a la modificación constitucional.

Por esa razón consideramos no adherirnos, pues hace falta profundizar, analizar, ponderar y escuchar las voces de los ciudadanos para tomar una decisión de tal magnitud. Nuestra determinación no es un sí o un no al fondo del asunto, es una negativa a adherirnos a la forma en que se nos está planteando por parte del Congreso de la Unión, subrayó.

El dictamen considera que toda libertad religiosa tiene también límites jurídicos. La construcción del Estado laico en México ha costado mucho sufrimiento a la nación para alcanzar la supremacía del Estado sobre las iglesias.

Ninguna norma interna o externa podrá alterar, modificar, matizar o condicionar la laicidad de la educación que imparta el Estado, que de manera invariable debe mantenerse ajena a cualquier doctrina religiosa, agrega.

La diputada perredista Cristina Portillo, comentó que la reforma aprobada por el Senado permite la celebración del culto religioso en lugares públicos, pero además es la entrada para que la jerarquía católica se entrometa en cuestiones que no le competen.

El Poder Legislativo estatal enviará al Senado el sentido del voto negativo a la reforma. También han votado en contra de dichas modificaciones los estados de Morelos y Baja California.