París. Después de abandonar sus obligaciones de primera dama francesa, Carla Bruni-Sarkozy, cuyo próximo álbum está previsto para otoño, podría tener dificultades en recuperar el destacado sitio que ocupó en el mundo de la canción. Tras su boda con el presidente Nicolas Sarkozy, en febrero de 2008, la ex maniquí redujo sus actividades artísticas pese a un álbum y a una aparición en la película Midnight in Paris, de Woody Allen. Carla no puso su carrera entre paréntesis durante la presidencia de Sarkozy. Siguió componiendo a su ritmo, asegura la encargada de comunicación de la artista. Pero el crítico musical Bertrand Dicale considera que el retorno de Bruni a los escenarios será arduo tras el final del mandato presidencial de su marido, que deja el cargo a mediados de mayo, tras no conseguir este domingo su relección. Carla Bruni-Sarkozy tendrá dificultades como artista. Se confundirá entre dos voces: la política y la cantante, dice el crítico.