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Benítez anotó dos tantos para compartir el título de goleo con Alonso, pero falló un penal

En vibrante partido Cruz Azul queda al margen de la liguilla

América se ubicó en el tercer lugar y enfrentará al Pachuca

Al final Mauricio Morales no marcó un penal en favor de los celestes

Conato de bronca entre Herrera y auxiliares de Meza

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Chucho Benítez intenta colarse entre Néstor Araujo y Chaco Giménez (10)Foto Víctor Camacho
 
Periódico La Jornada
Lunes 30 de abril de 2012, p. 2

Cruz Azul quedó fuera de la liguilla al empatar 2-2 ante el América en un partido trepidante, de alta emotividad y que concluyó con corretiza y conato de bronca entre Miguel Piojo Herrera, estratega local, y Eugenio Villazón, auxiliar de Enrique Meza.

El resultado dejó conformes a los amarillos, que quedaron ubicados en el tercer lugar, con 32 puntos, y enfrentarán en cuartos de final al Pachuca. Los celestes, cabizbajos y fuera de la contienda al sumar sólo 25 unidades, se congregaron en el centro del campo para despedirse de su público con un desganado aplauso.

El primer tiempo del clásico joven, que vivió su edición 148, comenzó con un América explosivo. Las Águilas mostraron su intención de alcanzar altos vuelos y al minuto ocho Christian Chucho Benítez realizó una magistral recepción al largo pelotazo cruzado que le sirvió Paul Aguilar, el ecuatoriano bombeó el esférico para superar al portero Jesús Corona y arrancó el primer alarido de la extasiada afición americanista, que ocupó 60 por ciento el graderío.

Al instante aparecieron los oles en favor del equipo de casa, mientras las barras celestes –ubicadas en la cabecera sur– corearon el clásico “¡Pongan güevos, azules!”, pero pronto enmudecieron porque el inspirado Benítez tejió gran triangulación con Rolfi Montenegro y cómodo definió el 2-0, con tiro raso a la izquierda de Chuy Corona.

Chucho, quien con ese tanto empató las 14 dianas de Iván Alonso, del Toluca, hasta se alzó la playera y bailó con Juan Carlos Medina, por lo que Mauricio Morales lo amonestó.

Enrique Ojitos Meza levantó a calentar a sus jugadores de banca, la moral cementera parecía declinar, pero salió a relucir el liderazgo del Chaco Giménez, quien se echó al equipo al hombro y cobró un córner para Jair Pereira, cuyo cabezazo entró a la derecha de Moisés Muñoz. Fue el 1-2 que devolvió ilusiones a los visitantes.

Al minuto 31 Gerardo Flores hizo volar sobre la horquilla izquierda a Muñoz para desviar un peligroso remate; enseguida se armó el tira-tira en el área, Flores cimbró el larguero, Pereira también probó con un disparo, hasta que Jesús Molina despejó de chilena e impidió el empate. La tribuna estaba en ebullición.

Meza envió al campo al desquiciante Javier Aquino. Los azules ya conducían la batuta, cuando Omar Bravo desperdició un remate antes de que el silbante Morales cayera en el engaño de Rolfi Montenegro, quien con un clavado en el área lo orilló a marcar penal por supuesta falta de Jair Pereira.

Los amarillos aprovecharon el momento para hidratarse, confiados en la tarde inspirada de Benítez. Pero Chucho disparó sin fuerza, Corona se lanzó a la derecha y rechazó el envío.

Para el complemento, Cruz Azul tomó la iniciativa, obligado a la victoria para colarse. Al minuto 55 ingresó el argentino Emanuel Villa. Hubo ligera mejoría, pero a los celestes les faltaba una buena dosis de convicción: iban al frente entre titubeos, temerosos de ser cazados en contragolpes.

Al minuto 60, Herrera metió al desencanchado Rosinei Adolfo. Enseguida La Máquina descolgó por conducto de Alejandro Vela, quien devoró a zancadas el carril izquierdo, mientras por el centro iba Chaco Giménez, pero Vela sirvió para Aquino, cuyo remate resultó demasiado cruzado.

Luego del ingreso de Maranhao por Vela, y ante el incesante ataque cementero, los seguidores amarillos lanzaron el cántico: Vaaaamos, vamos América, esta tarde tenemos que ganar, pero lo que llegó fue el tanto del empate.

Omar Bravo cedió la pelota para Tito Villa, quien con un derechazo cruzado logró la igualdad a dos goles. Los celestes comenzaron una lucha contra el reloj.

Villa sacudió el marco de Muñoz con un pelotazo al poste en agónica intentona. Los azules cayeron en la desesperación y Pereira fue expulsado al minuto 87.

Oportunidades tuvo, pero La Máquina fue el reflejo de su gris torneo: un equipo que amenaza con agigantarse, pero que fácilmente pasa de lo sublime a lo ridículo. Para colmo, en los momentos finales hubo falta sobre Villa en el área, pero Morales prefirió marcarla fuera.

Chucho Benítez acarició el gol que lo hubiera puesto como máximo romperredes en solitario, pero se hizo bolas y no pudo rematar.

Luego del partido, Meza reprochó el penal del tamaño del mundo sobre Villa que no se marcó, aunque dijo que los árbitros sólo disponen de fracciones de segundos para decidir.

Respecto del fallido torneo, señaló: No hice un buen trabajo y ahora pagamos con la eliminación. Recalcó que no los dejó fuera el América, sino siete equipos; es decir, los rivales que los vencieron a lo largo del certamen.

El técnico reconoció que en la directiva y la afición está acumulándose la impaciencia, y agregó que la eliminación es merecida y dolorosa. Por último, afirmó que el equipo está entero para enfrentar el martes al Libertad de Paraguay en el estadio Azul.

Guillermo Álvarez Cuevas, presidente del club cementero, dijo: Estoy ordenando los pensamientos, vamos a concentrarnos en el martes... La falta (sobre Villa) fue dentro del área.

Por su parte, Herrera señaló que se hizo un muy buen juego, desafortunadamente no pudimos dar a nuestra afición la felicidad de otra victoria; ahí estuvo el penal (fallado); hubiera sido extraordinario el triunfo, pero así es esto.

El Piojo, quien intercambió insultos en el área técnica con Daniel Ipata, preparador físico cementero, y luego fue encarado por Eugenio Villazón, auxiliar de Meza, explicó que no provocó a nadie rumbo al vestidor: “Platicaba con el profe y el preparador físico se metió en otro tono, pero no pasó nada”, sostuvo.

Reconoció que sus dirigidos tienen deficiencias al marcar en jugadas a balón parado, algo que deben corregir, y remarcó que el América siempre tiene como obligación la conquista del título.