Con doblete de Omar Bravo, una disminuida Máquina dio cuenta 3-1 del San Luis, para de inmediato cargar maletas y viajar a Venezuela, donde el martes enfrentará al Táchira, su próximo rival en la fase de grupos de la Copa Libertadores.

Los Gladiadores tuvieron un buen arranque e inauguraron el tablero con anotación de Alfredo Moreno al minuto 14; luego el mochiteco Bravo se encargó de dar la voltereta, con tantos a los 27 y 38 minutos, y Edixon Perea cerró la cuenta al 52, resultado con el que Cruz Azul llegó a 18 puntos, en tanto el San Luis se quedó con 11 unidades, ya sin opciones de liguilla.

El cuadro visitante salió mejor enchufado y a los pocos minutos se desató la rechifla de los escasos aficionados cementeros congregados en el estadio Azul, inmueble que tuvo una de las peores entradas del torneo. La barra Sangre Azul inició con su clásica arenga: “¡Pongan güevos, azules, pongan…!”

Al minuto 14, Chango Moreno dio razón a los malos presagios de los aficionados. Aprovechó un desacierto en la salida celeste, ganó el esférico y desde fuera del área envió un riflazo que dio vida al tablero (0-1).

Los potosinos vivieron sus mejores minutos, estuvieron cerca del segundo tanto en una nueva embestida que se frustró gracias a la oportuna barrida de Jair Pereira.

Enrique Meza, timonel local, se frotaba el mentón con preocupación, mientras los silbidos reprobatorios arreciaban.

Pero nadie imaginó que esta extraña tarde, que comenzó con fuerte viento, llovizna y luego sol, era justo la de Omar Bravo, quien avanzó en diagonal por el centro y sacó disparo cruzado que venció al ex portero cruzazulino Óscar Pérez.

El Conejo, por cierto, tuvo gran recepción en el estadio de sus máximas glorias, la gente le tributó aplausos y porras en cuanto salió a calentar.

Al minuto 29, Edixon Perea hizo un potente remate que se impactó en el travesaño, picó sobre la línea y salió. Luego el atacante colombiano tuvo otro arribo de peligro que exasperó al Conejo, quien vociferó a sus distraídos defensas.

Omar Bravo (19) fue eficiente ayer en el estadio AzulFoto Notimex

Bravo volvió a aparecer para imponer el 2-1 por conducto de un violento tiro cruzado con buena colocación, lejos de la posición del guardameta.

Los Gladiadores se hicieron reclamos entre ellos, Facundo Pereyra y Jehu Chiapas discutieron, mientras Omar corrió a festejar con Ojitos Meza, quien le dio un par de palmaditas en el hombro.

Para el complemento la historia se inclinó aún más hacia el cuadro anfitrión. Christian Giménez cobró una falta con su educada pierna derecha, envió su centro a zona poblada, donde Edixon remató de forma certera para anotar el 3-1. Ya con la tranquilidad del marcador, Meza debutó al campeón Sub-17 Francisco Flores, quien ingresó al minuto 84.

El entusiasmo de los visitantes se esfumó. En la recta final La Máquina estuvo más cerca del cuarto tanto. El enojo del timonel Sergio Bueno fue tal que rehusó acudir a la rueda de prensa y envió a su auxiliar Francisco Rotllán.

No vino, creo yo por la calentura del resultado, explicó Rotllán. Era un partido ganable, pero el equipo mostró un lado pasivo y gris, (los jugadores) estuvieron faltos de personalidad; no hubo enjundia ni lucha, y de plano adelantó que ya se piensa en el próximo torneo. Hay planes para reforzar al plantel y hacer que el San Luis sea un equipo protagonista, informó.

Meza manifestó que el triunfo llega en buen momento. Fue merecida la victoria y sirve para retomar un poco de confianza. No quedó sorprendido por el logro de Omar Bravo, pues es el jugador de siempre, creo que se le ha apretado demasiado, él siempre hace un gran esfuerzo y hoy (ayer) hizo valer su condición. Cerró refiriéndose al Táchira: Tiene velocidad importante y buen juego aéreo.