Ciencias
Ver día anteriorMiércoles 28 de marzo de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Mucho más eficaz que los medicamentos, señala estudio realizado por experto de EU

La cirugía gástrica, opción más viable para obesos con diabetes

En Italia se mostró que en los pacientes sometidos a bypass y otros procedimientos quirúrgicos no hubo remisión de la enfermedad

Revolucionarán los tratamientos existentes, consideran

 
Periódico La Jornada
Miércoles 28 de marzo de 2012, p. 2

Chicago, 27 de marzo. La cirugía gástrica para restringir la ingesta de alimentos parece ser la única salvación para las personas con sobrepeso y obesidad que buscan combatir la diabetes, según dos estudios publicados el lunes.

El primero, denominado Stampede (Estampida), fue realizado en Estados Unidos en 150 personas con distinto grado de obesidad y presentado en la conferencia anual del Colegio Estadunidense de Cardiología (CEC), que se realiza desde el sábado.

El segundo estudio se llevó a cabo en Italia en 60 diabéticos con sobrepeso u obesidad y de 30 a 60 años de edad.

Ambos ensayos fueron publicados simultáneamente en la versión online de la revista The New England Journal of Medicine.

“Durante casi un siglo tratamos la diabetes con píldoras e inyecciones (de insulina) y el estudio Stampede es uno de los primeros en demostrar que la cirugía bariátrica en algunos pacientes podría ser mucho más eficaz que los fármacos”, señaló Philip Schauer, profesor de cirugía en la Clínica Cleveland, quien dirigió este ensayo clínico.

La cirugía bariátrica es el conjunto de intervenciones quirúrgicas para tratar la obesidad.

También hizo hincapié en que la diabetes, verdadera epidemia, es un factor importante de riesgo cardiovascular.

Para el estudio Stampede, los 150 participantes, 66 por ciento mujeres, de 49 años, en promedio, fueron divididos en tres grupos.

El primero fue sometido a un tratamiento médico intensivo que combinaba ejercicio, dieta y medicación.

El segundo grupo, además de recibir fármacos contra la diabetes, fue sometido a una cirugía de bypass gástrico. Esto implica la reducción de 2 o 3 por ciento del volumen original del estómago y la creación de una desviación en el tracto digestivo para disminuir la absorción de los alimentos.

Al tercer grupo, además de medicarlo, se le hizo una gastrectomía para reducir el volumen del estómago en 75 a 80 por ciento.

Un año después, los participantes que habían sido sometidos a uno o los otros procedimientos bariátricos tenían entre tres a cuatro veces más probabilidades de controlar su diabetes que el grupo de control.

Además, los pacientes en los dos últimos grupos perdieron mucho más peso y redujeron su dependencia de los fármacos contra la diabetes.

La mejora entre los que sometieron a las dos intervenciones quirúrgicas fue tan rápida que muchos pacientes podrían dejar de tomar sus medicamentos contra la diabetes antes de salir del hospital, dijo Schauer.

Según él, este enfoque podría significar grandes cambios en el tratamiento de algunos diabéticos, muchos de los cuales nunca lograban controlar la enfermedad.

Los resultados del segundo estudio clínico, realizado por Mingrone Geltrude, de la Universidad Católica de Roma, resultaron igualmente alentadores. Dos años después de las intervenciones no se observó ninguna remisión de la diabetes en el grupo de control. Por el contrario, 75 por ciento de las personas que se sometieron a cirugía de bypass gástrico y 95 por ciento de las sujetas a otros procedimientos quirúrgicos superaron la diabetes.

Para Schauer estos resultados sugieren que incluso los pacientes que no son realmente obesos podrían beneficiarse de estas intervenciones.

Alrededor de 80 por ciento de los 23 millones de estadunidenses adultos diabéticos son obesos o podrían serlo, y muchos podrían beneficiarse de la cirugía bariátrica, de acuerdo con estos médicos.

Sin embargo, dijo Schauer, estas intervenciones no están exentas de riesgo; destacó una mayor tasa de complicaciones en ambos grupos.

En un artículo publicado en la revista The New England Journal of Medicine, Paul Zimmet, del Instituto Baker del Corazón y la Diabetes de Melbourne, Australia, dijo que estos dos estudios probablemente revolucionen el tratamiento de la diabetes.