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La cantante estadunidense presentó su espectáculo al estilo Hitchcock en Cumbre Tajín

Janelle Monáe cautivó por su gran calidad musical y escénica

Pink Martini fue otra revelación de la cuarta jornada musical en el parque Takilhsukut

Los Aguas Aguas abrieron el concierto y Los Baseballs ofrecieron sus granados cóvers

Enviado
Periódico La Jornada
Jueves 22 de marzo de 2012, p. 8

Papantla, Ver., 21 de marzo. Con doble vitalidad creativa y doble espectacularidad musical Janelle Monáe sometió a todo el Totonacapan con su swing, gospel y funk, en la cuarta jornada de la 13 Cumbre Tajín 2012, donde la incógnita de ver por primera vez a la cantante quedó plenamente despejada, con residuo de brincoteo generalizado y alegría hacia adentro del corazón y viceversa. Lástima que la revelación sólo fue atestiguada por escasas 2 mil personas, quienes se reunieron en el Nicho de la Música del parque Takilhsukut.

Con el concepto del símbolo de la película Vértigo (rayas negras onduladas que se juntan y separan), de Alfred Hitchcock, dividida en cuatro actos: Exposition, Rising Action, Climax y Laeve Stage After, Janelle Monáe despedazó cualquier duda de calidad musical y/o escenográfica, pues le bastó un acto completo Introduction, Overture, Dance or Die, Faster y Locked in Side para echarse al público al bolsillo y que éste saliera del espasmo para comprobar que presenciaba algo absolutamente diferente a los artistas del mercado común: un espectáculo de enorme calidad visual, escénica y auditiva.

Del asombro al gozo

Al salir del asombro inicial comenzó el gozo absoluto con el segundo acto, que comenzó con Call me Interlude, para que después el guitarrista se echara un solo y ella apareciera para cantar Smile, pieza acústica que reposó sensualmente en la capa más profunda de la piel del público, que terminó diciendo: Muchas gracias.

Después, Monáe dio paso a su alter ego, Cindi Mayweather, para recetar parte de su disco debut Metrópolis: Suite 1. Apareció, con lentes de Sol y en un primerísimo primer plano en las pantallas, el rostro de Janelle/Cindi, mientras en el escenario sus músicos la seguían de derecha a izquierda y de izquierda a derecha. Así pasaron Take me With You, Sincerely Jane y Wondaland.

Uno de los puntos esenciales del concierto de Monáe fue cuando llegó I Want you Back, pues Janelle sacó un caballete y un lienzo para pintar –a lo largo de la canción– una silueta femenina con la palabra Love, por fin hubo un poco de color en el escenario, que hasta ese momento había sido, y sólo por ser exactos, blanco y negro. Para entonces el escaso público ya había sucumbido a la propuesta de Monáe, quien además dijo: Estamos en Cumbre Tajín, poniendo al público loquito.

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Janelle Monáe actuó por primera vez en MéxicoFoto Roberto García Rivas

El tercer acto empezó con Mushrooms and Roses, Cold War Interlude, Cold War y Tightrope (canción que grabó con Outkast), donde se dio el verdadero éxtasis, pues el ritmo golpeante del tema hizo poner eufórico al público. Volvió a interactuar con sus músicos para recorrer una vez más el escenario como palafreneros musicales a lo largo del proscenio.

Después de haber subyugado a su público, Monáe fue más allá y, ejerciendo el poder que se había ganado, hizo que el público se acostara en el plancha del Nicho de la Música, al tiempo que ella lo hacía junto con sus músicos sobre el escenario, una verdadera comunión entre la artista y sus fieles. Para ese entonces sonaba el cuarto y último acto, Little Wing y Come Alive, en esos momentos Monáe abandonó el escenario para pasearse y saludar al público de cerca.

En síntesis, el concierto de Monáe fue tres veces enorme, capaz de poner ritmo a la personalidad más parca.

Otra revelación de la noche fue Pink Martini, en su primera presentación en México. Hizo las delicias con siete temas, como Amado mío, Anna, ¿Dónde estás Yolanda?, Piénsame, Gett happy, Happy Days, Malagueña y Brasil.

También actuó Benny, quien no provocó ningún daño con su pop romántico de nulo contenido; no se le puso nada de atención, aunque al final consiguió aplausos de algunas mujeres.

Los Baseballs, por otro lado conquistaron al público adolescente con sus granados cóvers. Los Aguas Aguas fueron los encargados de abrir el escenario de la penúltima jornada y salieron airosos.

La cantante irlandesa Sinead O’Connor, quien actuaría ayer canceló su presentación por motivos de salud.