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Critica el historiador la formación de individuos superficiales

López Austin: habrá democracia si se conjunta a ciudadanos con el gobierno
 
Periódico La Jornada
Domingo 18 de marzo de 2012, p. 5

El historiador Alfredo López Austin advirtió ayer que los intentos por insertar en el discurso público los conceptos de moral ciudadana y ética republicana enfrentan una barrera social constituida por individuos modelados por los medios masivos de comunicación en el egoísmo celular, simplistas, superficiales, receptores pasivos y acríticos de información, ávidos de mercancías, consumidores de trivialidades, irresponsables ante su colectividad.

Para este tipo de individuo colonizado, el concepto de moral se limita a una lista de preceptos parroquiales para los cuales la ética y la política son esferas independientes entre sí.

Desde esa concepción limitada, los poderes político y religioso critican la falta de moral en la juventud, atribuyéndola al olvido del credo religioso, con lo que se confunden los principios morales con los principios religiosos.

López Austin expuso lo anterior al participar en la mesa La construcción de una ética laica republicana, durante el segundo día de actividades del primer Congreso por una república amorosa, realizado en la Facultad de Economía de la UNAM y organizado por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que encabeza Andrés Manuel López Obrador.

Miembro del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la máxima casa de estudios, López Austin dijo también que para los requerimientos democráticos del país, al binomio moral/ética debe considerársele en su carácter histórico, republicano, ciudadano y laico, aclarando que un Estado laico no es anticonfesional, es aconfesional, porque garantiza la libertad del ejercicio de diferentes credos, así como el derecho a no pertenecer a ninguno.

De acuerdo con el autor del libro Cuerpo humano e ideología, la única vía para alcanzar un Estado republicano y verdaderamente democrático es destruir la barrera que separa a la ciudadanía del ejercicio gubernamental.

Esto requiere de individuos poseedores de una nueva ética, dirigida a la conquista de la libertad, de la justicia social, de la dignidad; responsables socialmente, capaces de discernir, es decir, lo contrario a los individuos colonizados.

En la mesa dedicada a la Diversidad sexual, Jaime López Vela, defensor de los derechos humanos de la comunidad lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT), denunció la existencia de un clima de animadversión creciente hacia las personas con preferencias sexuales distintas de la heterosexual. Como muestra, recordó la intervención del joven panista Juan Pablo Castro Gamble en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, donde se manifestó en contra del matrimonio entre jotos. A esto se suman los crímenes de odio cometidos recientemente en Puebla en contra de Agnes Torres, César González y Jorge Molottky, todos integrantes de esa comunidad.

Dado ese contexto, López Vela, fundador de Morena-LGBT, lamentó la exclusión de miembros de esa comunidad de las listas de candidatos a puestos de representación popular por los partido políticos que respaldan a López Obrador.

Dicha exclusión, dijo, desnaturaliza el carácter de un movimiento que se autodenomina progresista.

Advirtió que la república amorosa sólo estará completa cuando haya escuchado y atendido todas las demandas sociales de la comunidad: seguiremos luchando para que se reconozca que los derechos LGBT son derechos humanos”.

En el mismo sentido se manifestaron Ana Francis Mor e Irina Layevska (mujer transexual cuya historia cuenta el documental Morir de pie, de la periodista Jacaranda Correa).