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EU y países europeos condenan el ingreso de tropas gubernamentales a la ciudad de Homs

Miles de opositores piden a Occidente armamento para el Ejército Sirio Libre

Rusia y China reiteran que buscan un diálogo político y rechazan fomentar un conflicto bélico entre árabes

Disidentes aseguran por teléfono que en marchas en Damasco y Alepo solicitan ayuda a aliados extranjeros

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Niños compran uniformes militares en una ciudad del norte de SiriaFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Sábado 3 de marzo de 2012, p. 23

Beirut, 2 de marzo. Opositores sirios en el exilio dijeron hoy desde la capital de Líbano que miles de personas marcharon por las calles de Damasco y Alepo para exigir a sus aliados en el extranjero las armas que necesita el Ejército Sirio Libre para hacer la guerra al gobierno del partido nacionalista Baaz, aislado por las potencias occidentales.

La versión de los opositores, supuestamente apoyada en testimonios telefónicos desde las ciudades sirias, coincidió con una ola de reacciones oficiales de Estados Unidos y Europa que condenaron el ingreso de las tropas gubernamentales a Baba Amr, un barrio pobre de Homs, la tercera ciudad en importancia de Siria, de donde grupos armados fueron expulsados con intensos bombardeos de artillería, el miércoles y el jueves.

Desde Beirut, presuntos insurrectos convocaron a la marcha en todas las ciudades sirias, pero más tarde sólo reportaron movilizaciones en la capital del país y en Alepo, una ciudad del noreste. La información fue también difundida en la red de Facebook, donde escribieron pronto volveremos.

Por ahora, a Baba Amr llegaron ambulancias y médicos de la Media Luna Roja de Siria y de la Cruz Roja Internacional; esta última se quejó de que las autoridades les impidieron el paso inmediato.

El gobierno del presidente Bashar Assad, que prohíbe a periodistas extranjeros y nacionales acudir a las zonas donde hay protestas o enfrentamientos con los grupos armados de la oposición, no ofreció datos sobre lo ocurrido en Homs, en el centro del país, ahora bajo control del ejército sirio.

En cambio el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, describió los hechos de Homs como actos horribles y escandalosos.

En tanto, el presidente Barack Obama, el primer ministro británico David Cameron y el presidente de la Unión Europea, Herman van Rompuy, insistieron en que el mandatario Assad tendrá que dejar más pronto que tarde el poder.

No es un asunto de si sucederá o no, sino de cuándo, dijo Obama durante una entrevista publicada en la edición de la revista mensual The Atlantic. Los días están contados, agregó, frase que repite a menudo cuando los medios de prensa lo entrevistan sobre el tema.

La declaración fue publicada un día después de que los insurrectos en el exilio anunciaron la formación de un consejo militar que se encargará de recibir armas y meterlas de contrabando a Siria, para que el Ejército Sirio Libre se enfrente a las tropas gubernamentales, a lo que Washington dice oponerse por el alegado temor de que la red islamita Al Qaeda puede apropiarse de los pertrechos.

Cameron y Van Rompuy se unieron al coro contra el presidente sirio. Llegará el día en que este régimen espantoso responderá por sus actos, manifestó el primer ministro conservador británico. El Consejo Europeo continúa determinado a lograr que los responsables del régimen respondan por sus actos, afirmó el líder belga.

Al tiempo que los opositores se arman y sus aliados, los gobiernos occidentales, prevén la caída del partido Baaz y Assad, Francia dio a conocer este viernes una nueva medida de aislamiento del gobierno sirio, al ordenar el cierre de su embajada en Damasco, en consonancia con iguales acciones de Estados Unidos y Gran Bretaña.

Por su parte, Rusia y China respondieron a las críticas lanzadas desde Occidente por su rechazo a condenar en Naciones Unidas la situación de los derechos humanos en Siria, y criticaron a estadunidenses y europeos por no cuestionar los actos ilegales de los insurrectos.

El primer ministro ruso, Vladimir Putin, dijo hoy que su país define su política exterior hacia Siria a partir del principio que consiste en no fomentar un conflicto armado y obligar a las partes a sentarse a la mesa de negociaciones.

Hong Lei, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, dijo que los países que se declaran interesados en los derechos humanos de los sirios deberían facilitar el cese del fuego y promover el diálogo político para resolver el conflicto bélico.