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Da una semana para que el país aplique más recortes y ofrezca garantías políticas

Retrasa la eurozona la entrega del rescate que evite la quiebra de Grecia
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Los ministros de Finanzas de Grecia, Evangelos Venizelos (izquierda) y de Alemania, Wolfgang Schaeuble, hablan con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, al llegar a la reunión del eurogrupo en BruselasFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Viernes 10 de febrero de 2012, p. 33

Bruselas, 9 de febrero. La eurozona descartó entregar este jueves la ayuda esperada por Grecia para evitar la quiebra y exhortó a este país a emprender acciones concretas, pese al acuerdo general anunciado en Atenas respecto a más medidas de austeridad que exigía Bruselas; mientras, en las calles miles de trabajadores rechazaron las exigencias de los europeos.

Todavía quedan muchas dudas y esta noche los ministros de Finanzas de los 17 países de la eurozona no desembolsarán el rescate por 130 mil millones de euros para Grecia, señaló el presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

La eurozona dio una semana a Grecia para emprender acciones concretas a cambio del rescate esperado para evitar la quiebra, entre ellas más recortes, y que el Parlamento apruebe el acuerdo general sobre medidas de austeridad anunciado en Atenas.

Los ministros de Finanzas de los 17 países de la eurozona reunidos en Bruselas fijaron otra cumbre para el próximo miércoles, en la que decidirán si entregan a Grecia la ayuda de 130 mil millones de euros, pendiente desde octubre de 2011.

La eurozona fijó tres condiciones que Grecia deberá cumplir a rajatabla antes del miércoles: en primer lugar, el Parlamento debe aprobar el domingo el plan de rigor acordado este jueves por los partidos políticos griegos. En segundo lugar, el gobierno de coalición deberá garantizar recortes suplementarios de 325 millones de euros en el presupuesto de 2012. Por último, todos los partidos políticos deben dar fuertes garantías políticas sobre su respaldo al plan de rigor. Estas tres medidas deben cumplirse antes de tomar decisiones, advirtió Juncker.

Si Grecia no recibe ayuda, no podrá afrontar el 20 de marzo su vencimiento de deuda por 14 mil 400 millones de euros, lo que la obligará a declarar la suspensión de pagos.

En Atenas los tres partidos del gobierno de unión nacional (socialistas, conservadores y ultraderechistas) anunciaron que alcanzaron un acuerdo general, que incluye nuevos recortes.

A la reunión en Bruselas también acudió la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, quien celebró las señales alentadoras provenientes de Grecia, pero advirtió que queda mucho por hacer.

A su llegada a Bruselas, el ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, exhortó a sus socios a dar el aval al pacto e incluso garantizó que su gobierno alcanzó un acuerdo sobre los principales parámetros exigidos por los acreedores privados.

En forma paralela, Atenas negociaba en con sus acreedores privados (bancos y fondos de inversiones), una rebaja de 100 mil millones de euros del total de su deuda (que se eleva a 360 mil millones de euros), a fin de reducir la deuda de 160 por ciento de su producto interno bruto (PIB) a 120 por ciento hacia 2020.

Sin embargo, el ministro alemán Wolfgang Schäuble dijo que este acuerdo tampoco fue del completo agrado de la UE y del FMI. Según filtraciones de prensa, las medidas exigidas por la troika incluyen un recorte general de 3 mil 300 millones de euros, con disminución de 22 por ciento del salario mínimo (que pasaría a unos 586 euros mensuales), reducciones en las pensiones y una supresión rápida de 15 mil empleos en la función pública.

Pero la población griega considera que los ajustes sólo pueden agravar la situación de un país que entra en su quinto año de recesión y que, según se informó hoy, superó en noviembre el millón de desocupados.

Las dos principales centrales sindicales, Adedy y GSEE, convocaron un paro general el viernes y el sábado, tras el que se realizó el martes.

En Atenas se vivió la primera consecuencia política de las tensas negociaciones sobre el duro programa de ajuste.

El viceministro del Trabajo, Yannis Koutsoukos, renunció este jueves a su cargo, en rechazo a las duras medidas de austeridad. Koutsoukos, miembro del partido socialista Pasok y ex líder sindical, dijo que renunciaba porque las medidas eran dolorosas para la gente trabajadora y acusó a los prestamistas internacionales de Grecia de chantaje.