Sociedad y Justicia
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Hay tecnología; sólo se requiere voluntad política: Cidecalli

Agua de lluvia, solución económica y viable para abastecer a todos: experto
 
Periódico La Jornada
Lunes 6 de febrero de 2012, p. 39

La pérdida de autosuficiencia en agua y alimentos puede remediarse si se recupera de la lluvia. La tecnología está disponible; sólo se requiere de voluntad política para que los tomadores de decisiones la impulsen y difundan entre la población rural y urbana. No hay que importarla del extranjero para aceptar su viabilidad, expuso Manuel Anaya Garduño, coordinador del Centro Internacional de Demostración y Capacitación en Aprovechamiento del Agua de Lluvia (Cidecalli).

El también investigador del Colegio de Posgraduados expuso que de utilizarse 3 por ciento de los 4 mil 750 metros cúbicos de lluvia que en promedio se registra en el país se podría dar agua a 15 millones de personas que no la tienen entubada; mantener 50 millones de bovinos, caprinos y ovinos; regar 18 millones de hectáreas de temporal y sostener 100 mil hectáreas de invernadero.

No estamos sin nada de lluvia; en los estados del norte se pueden manejar los escurrimientos superficiales con un sistema de almacenamiento para impedir evaporaciones y con ello evitar más perforaciones de pozos, los cuales en la Comarca Lagunera superan 300 metros de profundidad. El agua de lluvia representa una de las soluciones más viables y económicas para abastecer de agua a todos los seres vivos, dijo en entrevista.

Consideró que es momento de movilizar a la sociedad civil para captar agua de lluvia. Es una acción que, según registros, se llevó a cabo hace 5 mil años y que se perdió porque se creyó que el recurso natural era inagotable.

Entre 1960 y 2008 se registraron eventos extremos relacionados con el agua: inundaciones, desprendimientos de tierra y sequías, estas últimas ocasionaron 280 mil muertes entre 1991 y 2000.

Recordó que en el mundo mueren diariamente 5 mil personas, se pierden 443 millones de días escolares por enfermedades relacionadas con el agua, y millones de mujeres dedican hasta cuatro horas por día para buscar y llevar el líquido a sus hogares. En México se pierden anualmende dos a tres millones de hectáreas anuales.

La captación de agua de lluvia no requiere inversiones millonarias. Un sistema para captar de 50 a 100 litros por persona al día tiene un costo de 30 mil pesos; para potabilizarla y beneficiar a comunidades de hasta 4 mil habitantes el costo es de 300 a 400 pesos. Si se suman fuentes de financiamiento, se capacita a los usuarios y participa la comunidad se solucionará un problema que afecta a cientos de miles de personas.

El cambio climático global es un hecho y México no escapa a ello, pues en 40 años la degradación de la cubierta vegetal y erosión del suelo avanzó 200 kilómetros, afectando a Querétaro, Puebla, Tlaxcala y Veracruz. Cada kilómetro que se pierde equivale a 140 toneladas por hectárea que deja de producir.

Para frenar el deterioro del suelo y utilizar el agua de lluvia hay que rescatar la tecnología tradicional y combinarla con el conocimiento moderno, además de entender que el manejo integral de cuenca incluye atender los problemas del suelo, concluyó.