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También cultivó la escultura y la poesía

Falleció Dorothea Tanning, brillante pintora surrealista

La artista estadunidense tenía 101 años

Acababa de publicar su segundo poemario

Foto
La pintora Dorothea Tanning, en una fotografía incluida en el libro titulado In Wonderland: The Surrealist Adventures of Women Artists in Mexico and The United States/ Los Angeles Country Museum of Art and Museo de Arte Moderno, México City
 
Periódico La Jornada
Jueves 2 de febrero de 2012, p. 5

La pintora Dorothea Tanning (Galesburg, Illinois, 1910), una de las más importantes surrealistas en Estados Unidos, y compañera del artista Max Ernst, falleció el martes en Nueva York a los 101 años de edad.

Pammela Johnson, directora de la Fundación Dorothea Tanning, informó sobre el deceso de la artista, quien murió en paz, en su casa de Nueva York, el 31 de enero.

Dorothea Tanning, añadió Johnson, tuvo una vida verdaderamente destacable no sólo porque vivió mucho, sino porque vivió plenamente, además de que produjo una significativa obra de pintura, escultura y escritos plasmados a lo largo de seis décadas.

En el volumen Wonderland: The surrealist adventures of women artists in Mexico and the United States, se recuerda que en sus pinturas de 1940 y 1950 representaba tranquilos interiores con jóvenes mujeres en el misterio, a menudo sexualmente cargadas de estados emocionales.

Además de por su talento artístico, Tanning será recordada por haber sido la compañera del pintor alemán Max Ernst, con quien mantuvo una relación de 34 años hasta la muerte de éste en 1976.

Los inicios de su trayectoria –según refiere el libro antes mencionado– se remontan a 1936, cuando visitó la exposición Fantastic Art, Dada, Surrealism at the Museum of Modern Art, la cual determinó el rumbo de su desarrollo artístico.

Compañera de Max Ernst

La primera muestra individual de Tanning fue en 1941, en la galería Julien Levy, en Nueva York, y en 1946 se casó con Max Ernst y al año siguiente la pareja estableció su hogar en Sedona, Arizona.

Hacia 1957, el matrimonio se trasladó a Francia, donde Tanning comenzó a trabajar en el estilo más abstracto.

Cuando Max Ernst murió, en 1976, la artista regresó a Nueva York y publicó dos memorias, Birthday (1987) y Between lives: an artist and her world (2003); además de un volumen de poesía, A Table of Content (2004); y dos obras de ficción, Abyss (1977) y Chasm (2004).

Aunque la trayectoria artística de Tanning estuvo dedicada a la pintura y la escultura, en años recientes se había volcado a la escritura y poco antes de cumplir 101 años publicó su segundo libro de poemas, Coming to that (Llegando a eso).