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Xiuhcóatl puede efectuar 25 billones de operaciones aritméticas por segundo

En el IPN, la supercomputadora con mayor capacidad y velocidad del país

Permitirá realizar cálculos para simulaciones, lo cual reduce tiempos en investigaciones científicas y tecnológicas en materia de salud, vial y de seguridad, explica Mariano Gamboa

Foto
Edificio del Cinvestav en el que se encuentra instalada XiuhcóatlFoto Francisco Olvera
 
Periódico La Jornada
Jueves 26 de enero de 2012, p. 2

Autoridades y académicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) presentaron la supercomputadora con mayor capacidad y velocidad del país, que puede efectuar 25 billones de operaciones aritméticas por segundo, lo cual equivale a tener mil computadoras de escritorio de nueva generación trabajando al mismo tiempo.

Xiuhcóatl (serpiente de fuego en náhuatl) se une a los clústers (conjuntos de computadoras) que se localizan en la Universidad Nacional Autónoma de México (Kan Balam) y Universidad Autónoma Metropolitana (Aitzaloa) para completar el Laboratorio Nacional de Cómputo de Alto Desempeño (Lancad), el cual es apoyado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Mariano Gamboa Zúñiga, coordinador general de Servicios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del Cinvestav, explicó que esta infraestructura (cuyo costo ascendió a casi 18 millones de pesos) permitirá realizar cálculos numéricos que se emplean en simulaciones –las cuales no pueden efectuarse en computadoras convencionales–, lo que reducirá los tiempos para obtener resultados en investigaciones científicas y tecnológicas que se hacen para mejorar la calidad de vida de la población.

Un ejemplo es la simulación de fibras amiloides en el cerebro para estudiar el Alzheimer, tarea que sin el apoyo de un equipo de supercomputo tarda meses y con el uso de Xiuhcóatl se redujo a unas semanas.

Esta nueva infraestructura proporciona tres beneficios claros: reduce el tiempo de respuesta, baja los costos y ofrece nuevos servicios.

Otras aplicaciones de la segunda supercomputadora en importancia en América Latina (la primera se encuentra en Brasil) están en el campo de la nanotecnología, pues a partir de las simulaciones se puede trabajar en nuevos materiales para ropa o circuitos electrónicos, además de nuevas materias para revestir automóviles o aviones.

En lugar de estar haciendo pruebas en un laboratorio, hago simulaciones del material y ahorro esos recursos; si funciona, voy al laboratorio y fabrico ese material, expuso.

En materia vial, el equipo permitiría hacer un análisis del tránsito de la ciudad de México y, a partir de simulaciones, decidir si es más conveniente un puente, un segundo piso o una salida lateral, por ejemplo.

En el área de seguridad, en caso de incendios o inundaciones, con aviones no tripulados podemos procesar imágenes y enviar a las oficinas del gobierno federal información en tiempo real, explicó.

En materia de salud se pueden estudiar enfermedades como el Alzheimer o el cáncer, pues con las simulaciones podemos ver qué les pasa a las células, por qué se degeneran.

Esta tecnología también revoluciona el entretenimiento, pues películas de animación o tridimensionales requieren esta infraestructura.

En consonancia con la nomenclatura de los dos equipos que la precedieron (Kan Balam y Aitzaloa), el nombre de la nueva supercomputadora es de origen prehispánico, y se refiere al arma con la que el dios Huitzilopochtli dio muerte a la Luna y las 400 estrellas que pretendían atacar a la Coatlicue, su madre.

En nuestro caso es un arma de cómputo para hacer proyectos científicos y tecnológicos de gran envergadura en áreas como astronomía, ciencias atmosféricas, física, ciencias nucleares, química, matemáticas e ingeniería, explicó Gamboa.

Híbrido

Xiuhcóatl es el primer clúster híbrido de México, porque integra procesadores Intel y AMD, además de incorporar una tecnología emergente llamada GPGPU (General-Purpose Computation on Graphics Processing Units).

Está conformado por 170 servidores que funcionan con nodos de cómputo, que conectados logran enorme capacidad. Cuenta con 3 mil 480 núcleos de procesamiento (cada uno es un procesador por sí mismo), lo cual hace posible tener un consumo energético 15 por ciento más bajo que tecnologías anteriores.

Además, cuenta con 7 mil 200 GB de memoria RAM y un almacenamiento local total de 45 mil 350 GB. También posee un sistema de almacenamiento de una capacidad aproximada de 65 terabytes (66 mil 560 GB), equiparable a guardar más de 15 mil devedés de 4 GB cada uno.

El uso del equipo será gratuito para investigadores del IPN, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Autónoma Metropolitana y tendrá un costo para usuarios del sector privado y gubernamental, que se utilizará en el mantenimiento.