La Habana, 23 de enero. El gobierno de Cuba dijo hoy que las críticas internacionales por la muerte del prisionero Wilman Villar Mendoza son un nuevo ataque contra nuestro país, mientras un grupo opositor pidió las garantías necesarias para precisar las causas del fallecimiento.

El diario oficial Granma y el semanario sindical Trabajadores, los dos únicos medios impresos que circulan en todo el país los lunes, publicaron hoy un editorial que repite las réplicas que formularon el fin de semana dos funcionarias de la cancillería a las críticas de Estados Unidos, España, Chile y la Unión Europea.

El editorial dijo que esas reacciones, así como los reportes de prensa, tienen una franca intención política, que nada tiene que ver con una legítima preocupación por la vida de los cubanos y las cubanas. Agregó que se acusa de manera irracional al gobierno de Cuba, al que se culpa, sin siquiera haber investigado mínimamente la realidad de los hechos. Se condena primero y se juzga, si acaso, después.

Mientras tanto, la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional pidió en una carta al ministro del Interior, Abelardo Colomé, que se le permita investigar en el lugar de los hechos, para confirmar o descartar sus presunciones.

El grupo, que encabeza el activista Elizardo Sánchez, expuso que debiera precisarse si la muerte de Villar era evitable; si se le ofreció atención médica adecuada desde los primeros días de su huelga de hambre en prisión y si fue trasladado tardíamente a un hospital, seis días antes de morir. También pidió esclarecer el incidente intrafamiliar que originó la detención y que se descarten posibles irregularidades en el proceso judicial.

Sánchez informó que quiso entregar la carta en el Ministerio del Interior, pero que no le permitieron el acceso a la oficina de atención al público y envió el documento por correo certificado.

El editorial dijo que Villar fue sentenciado por haber golpeado brutalmente y en público a su esposa, agredir a los policías y resistirse violentamente a la detención; que murió de shock por sepsis (infección generalizada) y que en el hospital recibió toda la atención médica necesaria.