Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 22 de enero de 2012 Num: 881

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Bitácora Bifronte
RicardoVenegas

Monólogos Compartidos
Francisco Torres Córdova

Para descolonizar
la literatura colonial

Rodolfo Alonso

Dos demiurgos y
un país trágico

Ernesto Gómez-Mendoza

Grupo escolar
Félix Grande

Ingleses en 1882
Eça de Queirós

El inconveniente
de ser Cioran

Augusto Isla

Armando Morales, pintor
Vilma Fuentes

Leer

Columnas:
Señales en el camino
Marco Antonio Campos

Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

Galería
Alejandro Michelena

Mentiras Transparentes
Felipe Garrido

Al Vuelo
Rogelio Guedea

La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
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Felipe Garrido

Ventisca

La pieza terminó con un redoble y los de la mesa grande se rieron por algo que dijeron sobre la pareja. El viejo descansó el saxofón en el vientre; el niño pasó el sombrero. Una mujer de jeans ajustados y chamarra corta se puso de pie y alzó el brazo contra un cielo sin tacha. Calzaba botas de tacón alto, y el billete quedó a una altura que doblaba la del niño.

–Si lo alcanzas te lo llevas –le dijo con la boca como de sangre.

El niño no comprendía, pero el gesto lo invitaba y saltó dos o tres veces, hasta que cayó en el polvo y en las carcajadas del grupo.

El viejo volvió a alzar el instrumento.

Resopló de tal manera que en la tarde sin nubes se alzaron rachas. El techo del mercado comenzó a crujir. Un vendaval echó a rodar frutas, chicharrones, manteles, vasos... Cegados por el polvo, los de la mesa grande se encogieron para protegerse. Los músicos se marcharon. El abuelo tocaba; el niño llevaba el ritmo de sus pasos, con el billete en la mano.