Tal parece que la buena suerte no acompañó a la judoca Vanessa Zambotti en su primera competencia en el Máster de Kazajstán, donde participó con uniforme prestado y fue eliminada en la primera ronda contra una inglesa que seguramente será una de las rivales en los Juegos Olímpicos de Londres.

Desde su salida de la ciudad de México a Houston la medallista panamericana algo intuía, y con lujo de detalle y entre risas platica su periplo, el cual se convirtió en un calvario de 36 horas de traslado, no porque haya sido su culpa, sino porque las cosas no se dieron.

Zambotti perdió la conexión, sus maletas no llegaron, se quedó varada y hasta el día siguiente partió a Frankfurt, Alemania, para finalmente arribar a la nevada ciudad de Almaty, sede de la competencia, a la que solamente accedieron las 16 mejores del mundo, entre ellas, la mexicana.

“Llegué el domingo a las tres o cuatro de la mañana y descansé unas horas porque tenía que estar lista para el combate ese mismo día. Como mi maleta no estaba y no tenía vendajes pedí prestado un judogui, porque debe estar reglamentado y media hora antes de que compitiera me informaron que mi ropa ya había llegado.

Perdí en la primera ronda y no fue el resultado que yo quería. Era un buen torneo y que me tomen en cuenta por los resultados obtenidos el año pasado es un paso importante. En lo personal fue una buena experiencia, quizá no agradable por las circunstancias que se dieron en mi primera competencia de 2012, relató.

Lo rescatable de su aventura, señaló la chihuahuense, es seguir clasificada en el decimotercer sitio mundial, así como en el noveno lugar olímpico del ranking para Londres, el cual debe conservar y sumar puntos en las copas del mundo en Bulgaria, Francia, Hungría y Polonia, segundo viaje que realizará la próxima semana.

Tengo 85 por ciento de asistir a mis terceros JO, la meta es superar el noveno lugar de Pekín 2008 porque quiero ser algo grande. Las cosas deben salir bien y estoy consciente de que si estoy entre las mejores debo sacrificar muchas cosas, expuso la competidora en la división mayor de 78 kilogramos, cuyo boleto a la justa veraniega deberá confirmarlo en el Panamericano de Judo en Montreal, el 27 de abril.

Tras su práctica en Villas Tlalpan, Zambotti se dio tiempo para ir a comprar víveres y hacer una colecta entre los deportistas con chamarras, pants y cobertores para entregarlos en los centros de acopio y enviarlos a los rarámuri, en la Sierra Tarahumara.