Monterrey, NL, 30 de diciembre. El gobierno de Nuevo León, a través de la procuraduría del estado, reconoció en cumplimiento a la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que el médico Jorge Otilio Cantú Cantú –abatido por militares que realizaban labores de apoyo a la policía estatal, el pasado 18 de abril–, no tenía relación con la delincuencia organizada ni portaba arma de fuego, según se desprendió de las investigaciones del caso.

El pasado 30 de noviembre, la CNDH emitió la recomendación en la que asentó que el médico recibió seis disparos en la cara y cabeza a una distancia de 75 centímetros a un metro, y que los efectivos castrenses alteraron la escena de los hechos sembraron una pistola y casquillos.