Campeche, Camp., 30 de diciembre. En su último acto público del año, en medio de nuevas críticas y recursos legales interpuestos en su contra por actos anticipados de campaña, el precandidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, sostuvo que no responderá a las descalificaciones opositoras y dejará que sean los tribunales electorales los que diriman los diferendos.

Sin embargo, reivindicó sus actos públicos ante militantes y simpatizantes del PRI, pues están apegados a los criterios emitidos por el Instituto Federal Electoral (IFE), dijo.

Peña Nieto retomó el tema de la reciente anulación de los comicios en Morelia, y tanto en el mitin, ante militantes reunidos en la Concha Acústica, como en conferencia de prensa, insistió en que el PRI acatará el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), pero advirtió que en el proceso de 2012 el PRI debe mostrar fortaleza y vitalidad para obtener un triunfo contundente y los tribunales no se equivoquen.

En conferencia de prensa –al término del mitin–, a pregunta expresa sobre las acusaciones del PAN en su contra por presuntos actos anticipados de campaña, afirmó que el PRI quiere ser un observador escrupuloso de la legislación, y no vaya a ser que, como ocurrió en Morelia, haya tribunales que reviertan la decisión mayoritaria.

El PRI cree en las instituciones y se apegará a lo que determinen respecto de la inconformidad de un partido por los criterios del IFE sobre los actos de precampaña, pero espera que la resolución esté apegada a derecho y no genere dudas, como las que dejó el fallo sobre las elecciones de Morelia, pese a lo cual el PRI lo ha acatado, dijo.

Insistió en que no caerán en las provocaciones en que pierden el tiempo sus opositores, por lo que se privilegiará la campaña de propuestas.

Cuestionado sobre el blindaje de su campaña electoral contra la presunta injerencia del crimen organizado, el precandidato afirmó que si bien el tema ha sido sacado a la luz sin tener elementos que acrediten la posibilidad de que se concrete, se dijo dispuesto a que, junto con la autoridad electoral, se establezcan mecanismos que nos blinden de la injerencia y participación del crimen organizado en campañas políticas.

Durante el mitin, el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, acusó que con los gobiernos panistas el deterioro económico y la violencia se expandieron por todo el país. Los empleos prometidos nunca llegaron; la reactivación de la economía nunca se dio y la paz social se ha perdido, de lo cual concluyó que hay una necesidad imperiosa en México de que los priístas recuperen la Presidencia.

Habló también del injusto despojo perpetrado contra los priístas en Morelia, augurando que en una nueva batalla electoral por la alcaldía de la capital michoacana, su partido volverá a imponerse a pesar del despojo de queacaban de ser víctimas.

Después, Peña Nieto tomaría la palabra para insistir en las insuficiencias que enfrenta el país, que obligan a un cambio de rumbo para que México logre los empleos que ahora no se tienen, que exista un crecimiento económico que en la actualidad está ausente, para que se recupere la seguridad y la confianza que demandan los ciudadanos.

Asimismo, celebró el reciente fallo del IFE que permite a los precandidatos únicos efectuar actos abiertos con sus militantes y simpatizantes para lograr cercanía con la gente y conocer de cerca los problemas que enfrenta cada región.

Imposibilitado, como está por ley –según dijo–, de realizar propuestas en la precampaña, adelantó que en marzo, cuando arranquen las campañas federales, asumirá compromisos públicos, como lo hiciera durante su periplo por la gubernatura del estado de México, para concretarlos en el gobierno, pues pretendo hacer campaña de cercanía, de mucha cercanía con la gente.

Que haya piso parejo para todos: Joaquín Coldwell

Al final –en entrevista–, Joaquín Coldwell dijo que la dirigencia priísta está inconforme porque a los precandidatos del PAN se les ha permitido transmitir mensajes en radio y televisión, dirigidos a la ciudadanía en general, a pesar de que es una contienda interna y sólo se le añade una leyenda ridícula, que precisa que el mensaje es sólo para militantes panistas.

Por ello, demandó al IFE que no haya criterios discriminatorios, sino piso parejo para todos los partidos y precandidatos. Es decir –recalcó–, que la prohibición sea general, o que se permita a todos, porque al aplicar estos criterios desiguales, la autoridad está propiciando desigualdad en la contienda.