La severa sequía y la inseguridad están provocando que decenas de comunidades rurales de Zacatecas queden vacías porque sus habitantes han decidido emigrar a otras ciudades o estados.

La comunidad de El Jaralillo, municipio de Valparaíso, en los límites con Durango, es una de las que viven este éxodo: no queda ninguna de las 24 familias que la habitaban, desplazadas por la necesidad de encontrar alimento, afirmó Jorge Torres Mercado, alcalde priísta de esa demarcación.

La prolongada falta de lluvias está provocando hambruna, afirmó el alcalde. Agregó que el mal tiempo ha diezmado los hatos ganaderos y arruinó las cosechas en centenares de comunidades rurales.

Todos los días decenas de campesinos y sus familias literalmente desfilan frente a la presidencia municipal de Valparaíso para pedir de comer, dijo Torres Mercado.

El presidente municipal, quien fue funcionario durante la gubernatura del perredista Ricardo Monreal, instó a los gobiernos del estado y federal a emprender un plan urgente de apoyo a la población para frenar el éxodo, pues de lo contrario la región se llenará de pueblos fantasmas.

Refirió que recientemente el gobernador Miguel Alonso Reyes inauguró en la cabecera municipal de Valparaíso un parque industrial con tres naves de 750 metros cuadrados cada una, pero aún no existen empresas interesadas en ocupar esos espacios.

En Durango, los mantos freáticos se encuentran sobrexplotados y se prevé que el año entrante las presas sean la única alternativa para el riego de cultivos, lo que implica el riesgo de que los embalses se vacíen.

Jorge Armando Nevárez Montelongo, delegado de la Comisión Nacional del Agua en la entidad, dijo que la falta del líquido en el estado está mermando la producción agropecuaria y ganadera. Las presas, agregó, se encuentran a niveles mínimos: la Guadalupe Victoria, a 34 por ciento; la Peña del Águila, a 30; la Santa Elena, a 6, y la Villa Hidalgo a 28 por ciento.

Para 2012 el problema puede agravarse porque al no existir suficiente agua en las presas la extracción del subsuelo aumentaría de 20 a 30 millones de metros cúbicos al año, mientras la recarga del manto sigue siendo mínima.

Funcionarios de Chihuahua, entretanto, se congratularon por la prórroga de un convenio con Estados Unidos, que permitirá exportar a ese país 70 mil cabezas de ganado que cumplan con los requisitos sanitarios.

Este acuerdo reducirá la carga sobre los pastizales y agostaderos chihuahuenses, que como consecuencia de la sequía y la helada atípica de principio de año sufrieron daños importantes.