Mundo
Ver día anteriorLunes 19 de diciembre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El PC ya presentó mil 500 demandas en tribunales, afirma su dirigente, Guennadi Ziuganov

Protesta multitudinaria de comunistas en Moscú por ajuste de resultados de Rusia Unida
Foto
Simpatizantes del Partido Comunista ruso protestan en la Plaza Manezh, cerca del Kremlin, ayer, por los resultados oficiales de las elecciones legislativas del 4 de diciembreFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 19 de diciembre de 2011, p. 30

Moscú, 18 de diciembre. El Partido Comunista (PC), la segunda fuerza más votada en las cuestionadas legislativas del 4 de diciembre, realizó este domingo un mitin de rechazo al ajuste de resultados que atribuyó el triunfo al oficialista Rusia Unida.

El dirigente, Guennadi Ziuganov, arremetió contra los delincuentes de Estado que alteraron los resultados y cuando les llegue la hora serán juzgados. Dijo que, en los 20 años recientes, no había visto unas elecciones más sucias y repugnantes.

Ziuganov informó que su partido presentó ya mil 500 demandas en tribunales y prometió que todos los que se robaron los votos y usurpan el poder pagarán por ello. Son –subrayó– unos sinvergüenzas acabados.

Sin embargo, con este mitin el Partido Comunista se puso en evidencia porque sólo confirmó que el descontento con el robo de votos emerge de una clase media esencialmente apartidista –representada por decenas de miles de inconformes que asistieron al mitin de la Plaza Bolotnaya, el 10 de diciembre– y poco tiene que ver con una u otra tendencia política, como quisieran los comunistas.

Por eso, el partido liberal Yabloko juntó hace unos días apenas a 3 mil seguidores y el PC pudo reunir hoy a no más de 5 mil personas, con sus banderas y globos rojos.

Los comunistas, aparte de tener una clientela electoral más o menos fija de un 15 por ciento, se benefician del voto de castigo contra el oficialismo, cuando no hay otra opción en las boletas, pero no ganan adeptos por su programa o ideología.

El PC no ha sabido, hasta ahora, atraer a los inconformes, como tampoco ningún otro partido de oposición.

El factor tiempo también juega en contra. Con cada día más nieve y las fiestas de fin de año a la vuelta de la esquina decae el número de personas dispuestas a salir a la calle a protestar.

No obstante, en la que se presiente será última protesta masiva este año, el 24 de diciembre acudirán a un nuevo mitin de protesta, aquí en Moscú, decenas de miles de rusos que no quieren ser tratados como chusma.

Entretanto, el Kremlin sigue pensando en cómo consolidar la candidatura de Vladimir Putin para las presidenciales de marzo –su índice de popularidad cayó estos días hasta 42 por ciento, insuficiente para ganar en primera vuelta–, a la vez que prepara todo para el comienzo del periodo de sesiones de la nueva Duma.

Según el guión, mientras más pronto empiece a laborar la Cámara de Diputados más difícil será revertir su composición. Por tanto, el miércoles 21 de diciembre está convocada la sesión inaugural y se espera que, tras elegir a sus dirigentes y miembros de comisiones y comités, los diputados se vayan de vacaciones invernales.

Antes, nombrarán a Serguei Naryshkin, actual director de la Oficina de la Presidencia de Rusia, como nuevo presidente de la Cámara, en lugar de Boris Gryslov, quien –tras encabezar la Duma durante dos legislaturas, la más reciente con apoyo de más de dos tercios de los escaños– decidió concentrarse en el trabajo partidista en Rusia Unida y pasará a la historia por su frase menos afortunada: La Duma no es sitio para discusiones.