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Advierte la presidenta argentina que no tolerará huelgas extorsivas

Renuncia el líder de la CGT a todos sus cargos en el gobernante Partido Justicialista
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El líder de la central argentina, durante un mitin en Buenos AiresFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 16 de diciembre de 2011, p. 31

Buenos Aires, 15 de diciembre. Ante miles de personas, el secretario general de la oficialista Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, dijo hoy que los reclamos sindicales no son una extorsión, en respuesta a un discurso reciente de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien advirtió que su gobierno no toleraría huelgas extorsivas.

Moyano renunció a sus cargos directivos en el Partido Justicialista (peronista), y sostuvo que el mejor gobierno que tuvo Argentina fue el del general Juan Domingo Perón, quien gobernó durante dos períodos sucesivos, de 1946 a 1955, cuando fue derrocado por un golpe militar. Hubo un tercero y corto gobierno entre 1973 y 1974, año en el que murió.

Ahora queda en la presidencia del Consejo Provincial del Partido Justicialista la actual ministra de gobierno de la Provincia de Buenos Aires y sobrina nieta de Eva Perón, Cristina Álvarez Rodríguez.

Durante la reciente asunción presidencial, Fernández de Kirchner se refirió a dos extensas huelgas de un sector de maestros y de los petroleros en la provincia de Santa Cruz, que fueron apoyadas por la oposición de derecha y por algunos grupos de izquierda. Esos trabajadores, aseguró, tenían los salarios más altos de todo el país, y por ello consideró que hay derecho de huelga, pero no de chantaje ni de extorsión.

Moyano, antes aliado del gobierno, reaccionó reuniendo hoy en una cancha de fútbol capitalina a miles de camioneros –poderoso gremio al que dirige-, y ante los cuáles hizo su discurso.

Hoy cualquiera es oficialista con el 54 por ciento, pero, ¿dónde estaban cuando las papas quemaban? sostuvo, y añadió desafiante: el mejor gobierno de la historia fue el de Perón, que no nos confundan..

Los manifestantes llevaban camisetas con la leyenda reparto de ganancias ya, que es una de las demandas de la CGT. Moyano también protestó por el tratamiento a las obras sociales sindicales (que se encargan del servicio de salud de los afiliados, así como de actividades recreativas), porque dijo que se les deben millones de pesos.

El dirigente sindical dijo que el ex presidente y fallecido esposo de la actual mandataria, Néstor Kirchner, le había prometido apoyar y fortalecer las obras sociales, pero el actual gobierno tiene una deuda multimillonaria con las obras sociales y por eso comenzará la cesación de pagos de éstas.

También reclamó por el trato dado a los trabajadores en el tema de la mafia de medicamentos vencidos que entregaron algunas obras sociales, provocando incluso muertes: No se sabe el daño que le han hecho a los trabajadores... parecía que éramos asesinos seriales.

Una de las primeras respuestas al discurso vino de parte del titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), Ricardo Pignanelli, quien afirmó que el kirchnerismo es lo más parecido a lo que vivimos con Perón.

Pignanelli, quien participó del acto en la localidad bonaerense de Zárate en el que la presidenta inauguró la ampliación de una planta automotriz, sostuvo que si Cristina Fernández tuvo el 54 por ciento (de los votos en las elecciones de octubre pasado) es porque hizo las cosas bien.

De su lado, la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, dijo que Hugo Moyano se quiere parecer a Lula (Da Silva) pero tiene que trabajar más y añadió que la patria se construye haciendo, no enfrentando.

Por otra parte, tras más de siete horas de debate. La Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto sobre papel de diario por 134 votos del oficialismo y aliados, contra 94. La iniciativa, que declara de interés público la fabricación, comercialización y distribución del papel para diarios, abre las puertas al final del monopolio que ejerce el grupo Clarín sobre la venta de papel periódico. Los diarios Clarín y La Nación tienen el monopolio del papel para la prensa por un polémico acuerdo firmado durante la última dictadura militar (1976-83).