Con menos de una década de funcionamiento, el anexo del edificio sede de la delegación Venustiano Carranza contrasta con el mobiliario viejo: escritorios gastados, equipos de cómputo obsoletos, anaqueles improvisados y enormes cajas de cartón en las que se almacenan los expedientes de los diversos trámites que se efectúan en las direcciones generales de administración, desarrollo social y servicios urbanos.

Por varios años los trabajadores de las referidas áreas esperaron en cuartos de lámina a que concluyeran las obras y han equipado sus oficinas con lo poco que cuentan, pero es el mismo mobiliario que se ha utilizado durante muchos años.

Ante la falta de recursos, porque es la misma estructura administrativa la que padece los recortes presupuestales, cuidan el material que utilizan para dar servicio a la ciudadanía. Es común ver que se guardan bajo llave lápices, plumas, libretas y todo tipo de papelería, porque apenas te descuidas y desaparecen.

También se resguardan los teclados y ratones de las computadoras, porque reponerlos prácticamente resulta imposible para los servidores públicos y son elementos indispensables para desarrollar su trabajo, por ello cuidado estas piezas.

El área de control de asistencia sólo cuenta con un tarjetero donde están los registros de asistencia y un viejo checador mecánico, porque hasta ahora es el único que ha resistido el uso diario que le dan más de 70 personas. El encargado del área únicamente tiene una escritorio y una vieja silla rota.

En algunos casos para el mantenimiento de las oficinas, los mismos trabajadores recurrieron a la vaquita –cooperación de dinero– para pintar techos y paredes.

Las áreas de mayor descuido son las ubicadas en el sótano del edificio principal, sede de la jefatura delegacional. Uno de los lados de la fachada luce deteriorado, con algunos ventanales rotos y otros que son imposibles de abrir porque los marcos están dañados por el paso del tiempo.

La construcción, de más de 40 años, tiene filtraciones en la redes de desagüe, por ello algunos muros tienen humedad. Además, los baños no son suficientes para todo el personal, lo que provoca que en la mayoría de los casos estén sin asear. El olor se percibe al caminar por los pasillos.

Las oficinas, al igual que en otras delegaciones, tuvieron que ampliarse, sin embargo, en esta ocasión el crecimiento fue sólo de la plantilla laboral. Venustiano Carranza tiene tres direcciones territoriales: Morelos, Arenales y Moctezuma.