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Ute Lemper realiza gira con repertorio del autor argentino que la traerá a AL en 2012

El tango de Piazzolla, intoxicante, teatral, con algo de desvergüenza

El compositor era el único que permitiría adentrarme en su mundo como extranjera, dice

Se apoderó del escenario berlinés, encarnando a Amelita Baltar con María de Buenos Aires

Foto
La cantante alemana acompañada de Nicolas Guerschberg, al piano, y Marcelo Nisinman, con el bandoneón, del Sexteto PiazzollaFoto Peter Groth
Especial
Periódico La Jornada
Miércoles 14 de diciembre de 2011, p. 8

Berlín, 13 de diciembre. La diva alemana Ute Lemper hizo suyas las composiciones del argentino Astor Piazzolla, en una velada de tango que hizo vibrar a su público en el teatro Admiralpalast, en Berlín.

Con voz ronca y sensual, y enfundada en un vestido de terciopelo rojo sangre, Ute Lemper se apoderó del escenario encarnando a Amelita Baltar con María de Buenos Aires, interpretación en español muy moderna y teatral, con elementos de jazz que dramatizan la tragedia de arrabal estrenada en la capital de Argentina en 1968.

La actriz y cantante, nacida en Münster, occidente de Alemania, en 1963, llegó a Berlín acompañada del Sexteto Piazzolla, heredero del legado del Quinteto Nuevo Tango, fundado por Piazzolla en 1960. Entre ellos figura el veterano violinista Fernando Suárez Paz y el nieto del compositor, Daniel Astor Pippi Piazzolla en la batería. Los músicos fueron los encargados de abrir el concierto mostrando al público europeo cómo se toca en serio el tango.

Ute Lemper conoció a Astor Piazzolla en París, cuando tenía poco más de 20 años y era aclamada como la nueva diva alemana en el papel de Sally Bowles, en la obra Cabaret, de Jérome Savary. Pasamos una velada juntos hablando sobre la posibilidad de hacer algo, pero yo era muy joven todavía y no estaba preparada para Piazzolla, dice la Lemper, en entrevista con La Jornada.

Veinticinco años después y tras iniciativa del productor argentino Pablo Farba, la artista aceptó armar un repertorio –dedicado a un revolucionario del tango– con el que comenzó una gira mundial en Hong Kong en marzo pasado, que la llevará a América Latina en 2012.

Me di cuenta de que si había un tango que podía interpretar como europea, era el tango de Piazzolla, porque es el único que me permitiría como extranjera visitar su mundo, dijo Lemper poco antes de comenzar el único concierto que dio en la capital alemana.

Para la cantante y actriz, interpretar las piezas de Piazzola es un deleite y las letras del uruguayo Horacio Arturo Ferrer son poesía existencial y filosófica; son metáforas extraordinarias.

Ute Lemper dice entrar en estado de embriaguez al interpretar esta música. Es intoxicante y teatral, tiene algo de desvergonzada, señala la diva. Poco después dio muestra de ello en el escenario. Durante dos horas hizo un amplio recorrido por el repertorio piazzollano saltando del español al alemán y del francés al inglés, interpretando clásicos como Balada para mi muerte, Los pájaros perdidos y conmoviendo al público con el triste destino de Chiquillín de Bachín. Arreglos contemporáneos con elementos de jazz y de fusión, en los que hizo gala de una destreza vocal como si fuera veinteañera.

La cantante alemana, que ha sido a menudo comparada con Marlene Dietrich, dice estar maravillada por la cultura del tango en Buenos Aires, que sigue siendo muy popular entre las generaciones jóvenes, que atrapa a músicos que se interesan por el rock y el jazz moderno. En ningún otro lugar he visto que la música tradicional siga siendo tan popular, comenta. Reconoce sentirse privilegiada de tener un público que va a sus conciertos en esa ciudad.

Desde hace una década Ute Lemper vive con su familia en Nueva York, pero siempre vuelve con gusto a Berlín, ciudad en la que se siente profundamente enraizada, porque es allí donde encontró su hogar musical con las obras de Kurt Weil, Bertolt Brecht, Hans Eisler y Kurt Tucholsky. Es mi ciudad favorita en Alemania, a la que me unen muchas historias, cuando viví en la década de 1980, todavía estaba el Muro.

La Lemper, como fue llamada en París cuando saltó a la fama, no canceló su gira de conciertos pese a haber dado a luz a su cuarto hijo hace unas semanas.

Lo traje conmigo, pensé que era muy pequeño y tenía que estar muy cerca de mí, y por eso estoy tan cansada, pero luego lo dejé unos días con mis papás en Münster.

Ute Lemper (voz), Fernando Suárez Paz (violín y dirección artística), Daniel Astor Pippi Piazzolla (batería), Marcelo Nisinman (bandoneón), Nicolás Guerschberg (piano y arreglos), Horacio Cabarcos (contrabajo), Esteban Falabella (guitarra).