La calificación a sus cuartos juegos olímpicos fue la más especial para la velerista Tania Elías Calles, pues en Londres 2012 no sólo espera alcanzar los mejores resultados de su carrera, sino ponerle fin para buscar fortuna en el plano mundial profesional navegando en barcos grandes.

Estos juegos son los más especiales porque tienen mucho sentimiento detrás y serán los últimos en esta categoría olímpica; tienen una cuota especial, expresó la velerista al llegar anoche al aeropuerto de la ciudad de México, después de más de 30 horas de viaje desde Perth, Australia.

Elías Calles consiguió su boleto a la cita londinense durante el campeonato mundial de la especialidad, al ubicarse en el puesto 25 y la justa repartía boletos a los 29 primeros lugares en su categoría Lasser Radial.

Si bien el pasaporte a Londres no pareció tan complicado, Tania enfrentó algunos percances durante la competencia. Cuando punteaba en una de las regatas se le rompió un cabo, lo que no es tan grave como el mástil, pero se te suelta toda la vela y de repente vas ahí y no es tan agradable, y peor cuando vas ganando la regata, comentó.

Las condiciones en aguas australianas incluían el riesgo de encontrarse con tiburones. Ante la advertencia de los organizadores del mundial, los veleristas firmaron un documento que se hacían responsables de su seguridad.

Para Tania el mayor obstáculo fue no contar con el peso suficiente para enfrentar las corrientes. Su participación en los Juegos Panamericanos la desgastó físicamente. Fue muy complicado ganar peso en tres semanas y nivelarlo con el velero en la competencia, señaló.