Washington, 7 de diciembre. El presidente sirio, Bashar Assad, negó hoy haber ordenado la represión contra el movimiento que repudia su régimen, en una entrevista transmitida hoy por la cadena estadunidense ABC. No hubo orden de matar o de actuar con brutalidad. No matamos a nuestra población. Ningún gobierno del mundo mata a su propia gente, a menos que esté dirigido por un loco, declaró.

Toda reacción brutal fue llevada a cabo por un individuo, no por una institución, eso es lo que deben saber. Una cosa es que la policía aplique medidas severas y otra que algunos oficiales cometan errores, apuntó Assad, al asegurar que los soldados que se excedieron fueron castigados.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) estima que más de 4 mil personas han muerto en el país desde el inicio de las protestas en marzo.

Sin embargo, Assad descalificó a la ONU: ¿Quién dijo que Naciones Unidas es una institución creíble? La mayoría de las personas que han muerto son seguidores del gobierno, y no al revés, destacó el líder sirio al señalar que en las revueltas han muerto mil cien efectivos, entre soldados y policías.

Además, Assad minimizó el impacto de las sanciones impuestas a Siria por la Liga Árabe, Turquía y la Unión Europea. Hemos estado bajo sanciones los últimos 30 o 35 años, dijo.

En cuanto a si se arrepentía de la violencia, Assad respondió: uno no puede sentirse culpable cuando hace lo mejor que puede.

El gobierno de Estados Unidos reaccionó a las declaraciones al señalar que Assad o bien perdió todo poder de mando en Siria, o bien está completamente alejado de la realidad, o loco, dijo el vocero del Departamento de Estado Mark Toner.

Por lo pronto, Turquía aplicó este miércoles un impuesto de 30 por ciento sobre las importaciones de Siria en represalia por un tributo similar impuesto sobre bienes turcos.