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Taraf de Haidouks presentará su nuevo disco el próximo sábado en la Casa del Lago

La música balcánica, muy extendida, pese al recelo hacia los gitanos

Tras señalar que formó la agrupación con barro de Rumania, el belga Stèphane Karo dijo que la sonoridad de esa región fascina porque es muy alegre y profunda

Foto
Integrantes de Taraf de Haidouks
 
Periódico La Jornada
Jueves 1º de diciembre de 2011, p. 7

A casi 10 años de su primera gira en México, Taraf de Haidouks lanza su nueva producción, Banda de Gitanos 2, editada por Discos Corason. En charla por primera vez con los medios mexicanos, el creador del grupo, Stèphane Karo, a pregunta expresa de La Jornada de si había un saqueo de su música, respondió: La influencia de la música balcánica se ha extendido a varios países, como Italia, Francia, España, Inglaterra... pero a pesar de que varias agrupaciones toman elementos de la música tradicional de los gitanos, se contradicen, porque cuando ven a un gitano no lo quieren de vecino. No se dan cuenta de que se están apropiando de algo que no es suyo; sin embargo, se puso de moda en esas naciones.

El combo Taraf de Haidouks surgió hace poco más de 20 años, cuando Stèphane Karo, musicólogo belga, llegó al poblado de Clejani, Rumania, y descubrió una cultura musical tremendamente nutrida, a pesar de ser menospreciada por la cultura oficial del país. Debido al enorme talento que había en el pueblo, tuvo mucha dificultad para elegir 12 músicos para formar una banda. Conformada esta orquesta de bandidos honorables (traducción de Taraf de Haidouks), junto con su colega Michael Winter, empezó a viajar por toda Europa y tomó por sorpresa a los públicos de festivales y foros culturales europeos. En los años siguientes amplió su radio de influencia a América y Asia.

Afinidad

Stèphane Karo considera que la fascinación que ha despertado esta música en todo el mundo se debe a que es muy alegre y muy profunda, despierta el gusto individual, lo que trae cada quien dentro... porque los gitanos transmitimos una cultura sin apoyo de una escritura ni de una religión; hay que recordar que Europa tuvo dos grandes éxodos históricos: judíos y gitanos. Los primeros se mantuvieron juntos.

Precisó: Lo que pasa es que en cuestión de música existía la que se hacía en los países del bloque comunista. Particularmente Rumania no está en los Balcanes, está justo antes de que empiecen, es más afín a Grecia, Italia, España, Francia y Portugal. Así que nos consideramos más afines a ellos que a las naciones que están después de los Balcanes, que musicalmente son más fríos y tajantes. Sin embargo, logramos un encuentro, porque en Rumania se abolió la esclavitud de los gitanos casi al mismo tiempo que en Estados Unidos. Muchas minorías de países del norte de África y Europa Oriental llegaron a vivir a Rumania, al igual que los gitanos, y por medio de la música inventaron su propio lenguaje y trabajaron la tierra. Por eso nos parecemos mucho todos los países de la región: el folclor es parecido, históricamente hubo una identificación y tenemos rasgos característicos, hasta festejamos las bodas de forma similar... Así que no tengo problema para tocar con cualquier músico de la región. Para formar Taraf de Haidouks tomé el barro que estaba ahí.

Tomando un respiro, Stèphane Karo recapitula: Antes de la revolución viajé hacia allá; me encontré con una música muy diferente a la que conocemos, con artistas originales y natos. Luego hubo problemas políticos en Rumania; regresé meses después y conversé con algunos de esos músicos y formamos el grupo. Después de que realizamos la primera gira por Europa, que resultó todo un éxito, los músicos retornaron a Rumania, donde fueron recibidos como héroes.

El entrevistado señala que, dentro de la sociedad, históricamente se ha visto a los músicos con buenos ojos: Tienen gran importancia, desde los que tocaban antiguamente en los palacios hasta los campesinos, cualquiera que sea su origen, son figuras que gozan de popularidad, porque a la música se le ve como fuente de alegría y gozo.

También consideró que con la guerra de los Balcanes mucha música tradicional se perdió y en Rumania como en Estados Unidos hay hip hop; en los Balcanes surgió mucha música rebelde y a los ritmos tradicionales que sobrevivieron las nuevas generaciones les metieron mucha instrumentación nueva, y aunque muchos se quejan, pienso que eso pasa en todo el mundo con las músicas locales.

Mesa redonda

Para acompañar el lanzamiento del disco de Taraf de Haidouks, Banda de Gitanos 2, Discos Corason realizará el próximo sábado 3 de diciembre en la Casa del Lago, a las 16:30 horas, una mesa redonda, en la que los músicos mexicanos Líber Teran, Lila Zellet, Carlos Pichardo y Ubik Lakeban hablarán del impacto que grupos como Taraf han tenido en la escena musical de México. Al terminar la charla habrá música en vivo con BalkaNour y The Red Nose Army, dos de las bandas que conforman este movimiento.

Además, el próximo marzo se realizará un festival de música balcánica en El Plaza Condesa, en la que participarán grupos de la escena mexicana con influencia de ese género. El platillo principal será la actuación del violinista Paul Giuclea Pasalan, de Taraf de Haidouks, la cual será el preámbulo de una gira promocional del grupo por cinco ciudades de la República Mexicana, incluyendo el Distrito Federal.