Opinión
Ver día anteriorMartes 15 de noviembre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
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México SA

Economía: paso a pasito

Baja tasa de crecimiento

Consolidación al caño

P

aso a pasito, el año de la consolidación económica en México (Calderón dixit) se ha ido al caño, junto con los alegres pronósticos que al comienzo de 2011 divulgaron organismos públicos y privados, instituciones financieras internacionales y grupos financieros externos avecindados en este país. Por esa ruta han transitado el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la banca foránea que controla el sistema financiero otrora mexicano, las cámaras industriales, la de diputados y muchos más. La única aferrada, a pesar de lo obvio, es la Secretaría de Hacienda con su 4 por ciento de crecimiento, estimación que, por lo demás, ya nadie toma en serio.

Muchos creyeron que el garbanzo de a libra registrado en 2010 (5.5 por ciento de crecimiento) fue un anuncio divino que marcaba, ahora sí, el comienzo del tan prometido como pospuesto futuro venturoso para el país pero, como siempre, la realidad es infinitamente más sólida que un acto de fe, y así las proyecciones económicas para México cada día se acercan más al 3 por ciento, si bien va, y cada día se alejan más de esa presunta señal celestial que algunos consideraron verídica. El hecho documentable es que el calderonato no pasará de una tasa promedio anual de 1.8 por ciento, en el mejor de los casos.

Como bien apunta el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, en octubre pasado, y por quinto mes consecutivo, el sector privado ajustó a la baja su expectativa sobre el crecimiento económico del país, lo que muestra que cada vez el pronóstico es de menor dinamismo al observado en 2010. Se vaticina que esta debilidad en la economía mexicana se mantenga en 2012, dado que se augura que el alza del producto interno bruto sea de 3.24 por ciento, cifra menor en 0.26 puntos porcentuales a lo que se esperaba en septiembre e inferior en 0.48 puntos porcentuales a lo que se prevé para 2011.

Reflejo inmediato de lo anterior es la perspectiva en generación de empleo formal para 2011: 583 mil plazas registradas en el IMSS, un número por debajo del máximo estimado por el sector privado (646 mil asegurados en su evaluación de abril pasado). Para 2012, el pronóstico es de 569 mil puestos de trabajo, un cálculo que se ha reducido según avanza el año. Lo anterior, apunta el CEFP, está en línea con el nivel que reportó la tasa oficial de desocupación en septiembre de 2011, la cual se mantiene por arriba de lo observado antes de la reciente crisis económica.

Asimismo, el sector privado considera que los principales factores que limitarían el ritmo de la actividad económica durante los próximos meses, por orden de importancia, son: debilidad del mercado externo y de la economía mundial, incertidumbre sobre la situación financiera internacional, ausencia de cambios estructurales en México, problemas de inseguridad pública y debilidad del mercado interno. Destaca que la inseguridad pública continúa estando presente entre los principales factores que podría obstaculizar el crecimiento económico del país. En lo que respecta al desempeño de la economía de Estados Unidos, la perspectiva del sector privado para 2011 se estabilizó, y anticipa un crecimiento de 1.6 por ciento, aunque a principios de año tal estimación fue de 3.06 por ciento; para 2012 continúa ajustando su cálculo a la baja, y lo ubica en 2 por ciento.

En su análisis, el CEFP apunta que en septiembre pasado el indicador de pedidos manufactureros (IPM) se ubicó en 53.6 puntos, lo que significó un crecimiento de 0.7 puntos con relación al mismo mes de 2010, aunque en cifras desestacionalizadas cayó 0.25 puntos respecto al mes anterior. Según el reporte de la Encuesta de Opinión Empresarial (EMOE) del sector manufacturero, elaborada por el Inegi, con cifras desestacionalizadas, los componentes del IPM tuvieron comportamientos mixtos; el que se refiere al volumen esperado de pedidos registró un aumento de 0.16 puntos, el del volumen esperado de la producción disminuyó 0.84 puntos, el del nivel esperado del personal ocupado aumentó 0.32 puntos; el correspondiente a los inventarios de insumos creció 0.21 puntos y el indicador que da cuenta de la oportunidad en la entrega de insumos por parte de los proveedores se incrementó 0.66 puntos respecto al mes previo.

El indicador agregado de tendencia se ubicó en 57.3 puntos en octubre, cifra mayor en 5.5 por ciento al del mismo mes de 2010; no obstante, en cifras desestacionalizadas aumentó sólo 0.2 puntos respecto a septiembre. Los componentes de este indicador mostraron también comportamientos mixtos, los que presentaron descensos fueron los relativos a la producción (-2.26 puntos), utilización de planta y equipo (-2.63 puntos), demanda nacional de sus productos (-1.35 puntos), precios de venta (-0.22 puntos) y de insumos (-0.21 puntos); mientras aumentaron los de exportaciones (2.19 puntos) y de personal ocupado (0.43 puntos), inversión en planta y equipo (0.04 puntos) e inventarios de productos terminados (0.23 puntos). Por su parte, el indicador de confianza del productor se situó en 53 puntos durante octubre, nivel inferior en 2.8 puntos respecto a octubre de 2010, y en comparación mensual, cayó 0.38 puntos en cifras desestacionalizadas, con lo que suma tres meses consecutivos de caída. La mayoría de sus componentes parciales fueron negativos.

Para el CEFP el único punto a destacar es el relativo al envío de remesas, que en septiembre pasado reportó un crecimiento de 21.3 por ciento, el más importante desde octubre de 2006. Así, al cierre del tercer trimestre del año tales envíos acumularon 17 mil 279.6 millones de dólares, lo que representa un crecimiento de 6.6 por ciento. Destaca que desde el periodo enero-septiembre de 2007 no se registraba un incremento en el envío de recursos por parte de nuestros migrantes, de hecho en los tres años previos (2010, 2009 y 2008) se presentaron caídas de 1.7, 13.1 y 4 por ciento respectivamente. Esta mejora en el envío de remesas ha estado sustentada en ligeros avances en el empleo de los migrantes en Estados Unidos.

Y si de paisanos se trata, allí está el dato del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado: los migrantes mexicanos que trabajan en Estados Unidos aportan casi el 4 por ciento del producto interno bruto de ese país, lo que equivale a poco más de la mitad del PIB total de México. Los 8 millones de migrantes ocupados en Estados Unidos son capaces de generar poco más de tres veces lo que generan 46 millones de trabajadores en México.

Las rebanadas del pastel

La única buena noticia de las elecciones michoacanas es que la Cocoa se quedó con las ganas de presumir haiga sido como haiga sido.