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Desde la represión en Oakland hasta una boda en NY, los ocupas siguen activos

Con los jóvenes de la Plaza Libertad se inicia una era progresista: Jeffrey Sachs

El desafío más importante es restaurar la prosperidad y el poder para el 99%, escribió

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Un integrante de Ocupa Oakland detiiene el tráfico tras la acción policiaca que retiró a los activistas de la plaza donde habían instalado un campamento. Hubo tensiones en el ayuntamiento californiano que acabaron con la dimisión del asesor legal de la alcaldesa. He dimitido a las 2 am. Apoya a Ocupa Oakland en vez de al uno por ciento y sus facilitadores gubernamentales, escribió en Facebook Dan SiegelFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 15 de noviembre de 2011, p. 29

Nueva York, 14 de noviembre. El movimiento Ocupa Wall Street continúa atrayendo elogios como representante de un nuevo despertar para rescatar al país, así como represiones de autoridades en varios puntos del territorio –el más reciente, en Oakland, la madrugada del lunes– y también romances.

Ocupa Wall Street y sus movimientos aliados en el país son más que una caminata por el parque. Son muy probablemente el comienzo de una nueva era en Estados Unidos, afirma Jeffrey D. Sachs, el mundialmente famoso y controvertido economista, asesor de varios gobiernos y nombrado en dos ocasiones una de las 100 figuras más influyentes del mundo por la revista Time. Con esta evaluación se suma a una creciente lista de políticos, intelectuales, estrategas y figuras de primer nivel mundial en proclamar que este movimiento está transformando a Estados Unidos.

Estamos al final de la era Reagan de 30 años, un periodo que culminó en un incremento desmesurado de ingreso para el uno por ciento de arriba y un desempleo o estancamiento de ingreso aplastante para muchos de los demás. El desafío más amplio para los próximos años es restaurar la prosperidad y el poder para el 99 por ciento, escribió en un artículo publicado por el New York Times el ahora director del Earth Institute de la Universidad Columbia, y también asesor especial del secretario general de la ONU Ban Ki-moon.

Sachs, después de diagnosticar el panorama de la actual crisis y sus raíces en las políticas neoliberales implementadas desde la presidencia de Ronald Reagan, recuerda que en dos épocas de la historia estadunidense los poderosos intereses empresariales dominaron a Washington y llevaron a Estados Unidos a un estado inaceptable de desigualdad, inestabilidad y corrupción. En ambas ocasiones un movimiento social y político surgió para restaurar la democracia y la prosperidad compartida: –a fines del siglo XIX, y otra vez en los años 20, justo antes de la gran depresión.

Indica que en esta coyuntura es muy probable que se esté creando una tercera era progresista, según Sachs, que debería tener tres metas: resucitar servicios públicos cruciales (educación en particular), terminar con las condiciones de impunidad que permiten los fraudes financieros de los bancos, y restablecer la supremacía de los votos del pueblo sobre los dólares en Washington.

Concluye que los jóvenes en el Parque Zuccotti (Plaza Libertad) y en más de mil ciudades han empezado a llevar a Estados Unidos al camino de la renovación, y ofrece algunas recomendaciones sobre cómo tendrán que formular propuestas y participar en la arena electoral y más. Advierte que aquellos que creen que el clima frío pondrá fin a las protestas deberán pensarlo de nuevo. Una nueva generación de líderes apenas empieza. La nueva edad progresista ha comenzado.

Pero el nacimiento de esta nueva era continúa enfrentando la represión. Esta madrugada, en Oakland, cientos de policías con equipo antimotines rodearon y expulsaron el plantón que había ocupado una plaza central desde hace más de un mes. Fue la segunda vez que se intentó desalojar un campamento que en su mejor momento contaba con más de 200 tiendas de campaña. En contraste con el primer intento del pasado 25 de octubre, donde el uso de gas lacrimógeno y proyectiles no letales ocasionó heridas a varios, en particular a un marine veterano de guerra de Irak quien apenas la semana pasada salió del hospital todavía con problemas por la fractura de cráneo, en esta ocasión no se reportó violencia.

En respuesta al primer intento se generaron actos de protesta en todo el país, se realizó una huelga de 24 horas que logró cerrar el quinto puerto más importante de Estados Unidos y provocó la disculpa de la alcaldesa Jean Quan.

El pretexto oficial era que se debía garantizar la seguridad después de que un hombre fue baleado y murió a corta distancia del plantón, en una disputa que los manifestantes insisten en que no tenía nada que ver con su movimiento. Cuando finalmente llegó la policía a las 4 de la mañana hora local, había muchos menos activistas de los esperados, ya que algunos decidieron hacer un repliegue táctico. El operativo policiaco acabó con el arresto de unos 32 manifestantes.

La alcaldesa Quan informó que la plaza quedará disponible para los manifestantes durante el día, garantizando su derecho a la libertad de expresión, pero no podrán pernoctar. Los arrestados y otros manifestantes corearon vergüenza, vergüenza y regresaremos. Esta tarde ya había reuniones entre manifestantes para planear sus próximos pasos.

Amor ocupado

El domingo, Ocupa Wall Street en Nueva York fue la escena de una boda entre dos personas que se enamoraron en el plantón después de conocerse hace menos de seis semanas. Emery Abdel-Latif, de 24 años, y Micha Balon, de 19, se encontraron cuando buscaban un lugar para orar en la Plaza Libertad. La pareja musulmana se casó en una ceremonia tradicional de su credo ante un público de ocupas, y dice tener la intención de permanecer ahí a lo largo del invierno.

En octubre, en Ocupa Wall Street en Nueva York, un hombre se puso de rodillas y utilizando el sistema de micrófono humano propuso matrimonio a su novia, a quien le pidió que ocupara mi vida. Cuando ella respondió sí, repetido a través del coro de manifestantes, estalló una ovación.