¿Le ganó el negocio de las apuestas a Juan Manuel Márquez? Responder eso es difícil y comprobarlo todavía más, dijo el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, José Sulaimán, quien no duda que hay una presión muy fuerte sobre quienes deben calificar una pelea en un ambiente tan cruzado por el poder económico como las apuestas en los casinos de Las Vegas.

El día de la pelea contra Manny Pacquiao las apuestas ya habían adelantado su hipotético desenlace. Los momios pagarían 10 a uno en favor del peleador filipino, habían anticipado un escenario en el que el mexicano no tendría prácticamente ninguna posibilidad de salir airoso. Lo que ocurrió sobre el cuadrilátero sorprendió a todos, admitió Sulaimán, quien durante los meses previos insistió en que Márquez no tenía opciones reales de vencer.

Me calló el hocico, admitió Sulaimán, quien no escatimó en reconocer que lo que hizo Márquez fue una lección de boxeo, de inteligencia y técnica que subvirtió todos los pronósticos. No merecía ser designado perdedor del combate, afirmó.

Además, aseguró que la Organización Mundial de Boxeo debió explicar las razones de los jueces para dar la victoria al filipino.

Sobre lo dudoso del fallo que dieron los jueces de la Comisión Atlética de Nevada, dijo que todo lo que rodea el espectáculo del boxeo incide en los resultados. Lo llama influencia sicológica.

Para José Sulaimán, Dinamita no merecía perderFoto Jorge Sepúlveda

Si un peleador va a otro país donde hay miles de espectadores agresivos, pasionales y tiene todo en contra, ésa es una influencia sicológica que pesa en favor del local, explicó.

Es tan grande el poder de los negocios en los casinos de Las Vegas, que podría medrar en la seguridad de los jueces, un temor a todo lo que está en riesgo.

Yo no dudo que eso pueda suceder, pero no puedo certificarlo; a mí también me vino esa duda con la pelea del sábado, agregó.

Afirmó que no considera que esa pelea haya afectado la credibilidad del boxeo, porque no existía, apenas estaba en construcción. La única consecuencia, añadió, es que es una invitación para que los organismos y las comisiones locales tengan mayor sentido de responsabilidad.

Sobre Pacquiao, consideró que esta vez fue un peleador sin la pasión que imprimía a sus combates, parecía distante y sólo motivado por la gran bolsa que le pagarían por el encuentro.

Aseguró que el mánager de Márquez, Nacho Beristáin, le dio una lección al entrenador del filipino, Freddie Roach.

–¿Un robo? –se le preguntó.

–Los jueces dicen que ganó Pacquiao, pero Juan Manuel Márquez no merecía perder.