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Alfonso Cano fue abatido, confirma el presidente de Colombia; dice estar dispuesto al diálogo

Sigue la lucha armada, advierten las FARC tras caída de su comandante

Analistas nombran a Timochenko e Iván Márquez entre quienes podrían sustituir al líder rebelde

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El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos (al micrófono), y el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón (a la izquierda), se trasladaron a la base militar de Cauca, donde las tropas abatieron el pasado viernes a Alfonso Cano, máximo líder de las FARCFoto Xinhua
 
Periódico La Jornada
Domingo 6 de noviembre de 2011, p. 19

Bogotá, 5 de noviembre. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, confirmó hoy la muerte del máximo comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Guillermo León Sáenz Vargas, mejor conocido como Alfonso Cano, ocurrida en combate con el ejército, en lo que calificó como el golpe más contundente contra el grupo rebelde.

Cayó el número uno de las FARC. Este es el golpe más contundente que han recibido en toda su historia, dijo Santos este día en una alocución desde la ciudad de Cartagena. Desmovilícense o, de lo contrario, terminarán en una cárcel o en una tumba, advirtió el mandatario, luego de que el ideólogo rebelde fue abatido el viernes en una zona rural del departamento de Cauca.

No debemos ser triunfalistas; debemos perseverar e insistir hasta lograr un país en paz, donde todos podamos trabajar por un futuro mejor, dijo Santos en otra declaración cuando se reunía con el ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, y el alto mando militar en Popayán, capital de Cauca, 650 kilómetros al suroeste de Bogotá.

El cuerpo de Cano fue llevado a la morgue de Popayán, donde se le practican exámenes para determinar la causa del deceso. Posteriormente será trasladado a Bogotá. En Popayán se encontraba también el hermano del líder insurgente, el concejal bogotano Roberto Sáenz, quien reclamó el cuerpo, pero el servicio de Medicina Legal se negó a entregárselo mientras no terminen las pruebas.

Le arrojaron más de una tonelada de explosivos; nunca se rindió

Según el ministro de Defensa, la muerte de Cano se produjo en un combate en tierra, que siguió a intensos bombardeos. Al respecto, la revista Semana afirmó que el ejército arrojó más de una tonelada de explosivos durante la llamada Operación Odiseo a partir de las 8:30 de la mañana en las inmediaciones del poblado de Chirriadero, por donde se movía el comandante guerrillero.

Posteriormente, unos mil efectivos empezaron un cerco militar en la zona y en el transcurso de la tarde entraron en una situación de combate y persecución hasta que cayó muerto Cano; al parecer también falleció su compañera sentimental y otro de sus acompañantes. El líder rebelde nunca se rindió, dijo un soldado que participó en los combates.

Santos afirmó estar abierto al diálogo con la guerrilla, la más antigua de América Latina, que actúa desde 1964, pero insisto en que necesitamos señales muy claras; que cese el terrorismo. Sostuvo que políticamente están derrotados, más de 95 por ciento de la población los rechaza y que Cano fue denunciado por sus compañeros, pero que él lloró al conocer la noticia de su muerte.

Si nos demuestran real voluntad de llegar a un acuerdo, este diálogo podría darse. Mientras tanto, seguiremos insistiendo en el camino militar, dijo el mandatario, quien destacó la muerte de Cano como un objetivo de alto valor, ya que se decía que era irremplazable por su ascendencia, y aseguró que cualquiera que lo remplace no va a tener ya capacidad y control de mando. Asimismo, les dijo que deberían dejar las armas, como hizo recientemente la organización vasca ETA.

Cano, de 63 años, un universitario de clase media, ascendió al mando máximo de las FARC en 2008 tras la muerte por causas naturales del fundador de la guerrilla, Manuel Marulanda (alias Tirofijo).

Pocos días antes de la investidura del presidente Santos, en agosto de 2010, Cano divulgó un video en el que le llamaba a dialogar en busca de una salida pacífica al conflicto armado de Colombia, honrando su fama de moderado dentro de la guerrilla. Pero aparentemente no hubo ningún contacto directo en este tiempo entre la debilitada guerrilla y el gobierno.

En una primera reacción, la guerrilla de las FARC anunció que continuará con la lucha armada pese a la baja de su máximo líder. La paz en Colombia no nacerá de ninguna desmovilización guerrillera, sino de la abolición definitiva de las causas que dan nacimiento al alzamiento. Hay una política trazada y esa es la que continuará, asentó en un comunicado.

Analistas y medios de prensa estiman a Timoleón Jiménez (Timochenko) o Luciano María (Iván Márquez) entre los hombres que podrían sustituir a Cano.

Márquez, comandante del bloque Caribe, es considerado uno de los líderes políticos de las FARC, cercano a Cano, a quien acompañó en negociaciones en Caracas, en 1991, y en Tlaxcala (México), en 1992. En 2007 y 2008 fue interlocutor para la liberación de varios políticos rehenes de las FARC. En esa gestión fue recibido por el presidente venezolano, Hugo Chávez, en Caracas.

Timochenko, comandante del bloque del Magdalena Medio, es un médico de profesión formado en la ex Unión Soviética. Se le considera un líder fuerte del ala militar, especialmente en el área de inteligencia.

Con 47 años de lucha armada, las FARC son la principal guerrilla del país y actualmente cuentan con unos 8 mil combatientes.

Un funcionario reveló que en el lugar donde cayó Cano se confiscaron siete computadores, 39 memorias USB, teléfonos celulares y dinero en efectivo.

En su discurso, Santos recordó a los rehenes en poder de las FARC, 18 de ellos policías y militares. No los hemos olvidado y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para su liberación, señaló. Sin embargo, familiares de los cautivos expresaron su preocupación por la suerte que puedan correr luego de la muerte del máximo comandante rebelde.

Las fuerzas armadas colombianas entraron en alerta ante una eventual reacción rebelde en las próximas horas, e intensificaron su presencia en las provincias de Cauca, Nariño, Huila, Tolima y Meta.

El presidente felicitó a las fuerzas armadas porque en otro operativo provocaron la muerte de ocho guerilleros más, entre ellos el líder del frente 43, a quien identificó como Tomás, en combates en La Macarena, provincia de Meta, un antiguo fortín rebelde.

Beneplácito en EU

En tanto, la embajada de Estados Unidos en Bogotá consideró como una importante victoria la caída de Cano, que lideraba una organización terrorista cuyo objetivo declarado era derrocar al gobierno de Colombia por la vía armada.

También, la agencia antidrogas estadunidense (DEA, por sus siglas en inglés) señaló que fue un golpe formidable contra las FARC y dijo sentirse orgullosa de trabajar codo a codo con Colombia.