Jalapa, Ver., 1º de noviembre. Al agotar las instancias procesales en México para acceder a la información sobre las investigaciones de la muerte de la indígena nahua Ernestina Ascensión Rosario, ocurrida en 2007, el grupo de abogados que tomó la defensa de familiares de la anciana anunció que acudirán ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para denunciar al Estado mexicano por las omisiones en el caso, así como por el atropello a las garantías tanto de la víctima como de sus deudos.

El dirigente de la Coordinadora Regional de Organizaciones Indígenas de la Sierra de Zongolica (CROISZ), Julio Atenco Vidal, informó que tanto su organización como familiares de Ascensión Rosario, cuya identidad se mantiene reservada para que no sean objeto de presiones o soborno, como lo fueron otros parientes, autorizaron a la asociación civil Abogados por la Justicia y los Derechos Humanos a representarlos ante el organismo internacional.

Indicó que el equipo de abogados, encabezado por Pilar y Carmen Noriega, finalmente no obtuvo de la Procuraduría General de Justicia de Veracruz (PGJV) la información sobre los exámenes forenses practicados al cadáver de Ascensión Rosario, fallecida el 6 de febrero de 2007 tras ser presuntamente atacada sexualmente por un grupo de soldados en la comunidad de Tetlatzinga, del municipio de Soledad Atzompa, en la sierra de Zongolica.

Refirió que aun con un dictamen de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que la PGJV entregara los resultados de los exámenes forenses, el gobierno estatal se ha negado, primero aduciendo que fueron parte de una investigación judicial que requería secrecía, y después porque el caso había sido cerrado, según dijo.

La gastritis crónica

Por eso la necesidad de acudir a la CIDH, pues se oculta esa información que es vital, ya que corroboraría que la señora fue violada y asesinada, y no murió de causas naturales, como concluyeron las autoridades estatales para respaldar la versión del presidente Felipe Calderón, de que había fallecido de gastritis crónica, expuso Atenco Vidal.

El dirigente de la CROISZ insistió en que hay elementos suficientes para que la indagatoria sea reabierta, pues las omisiones y opacidad en las que incurrieron no sólo el gobierno de Veracruz, sino la propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos, cuyo ex titular José Luis Soberanes “se prestó para montar una farsa, movilizando peritos y exhumando el cadáver sólo para respaldar el dictamen emitido anticipada e indebidamente por Calderón Hinojosa.

Lo que buscamos es que se conozca la verdad histórica, que se aclare qué sucedió con la señora Ernestina y se le haga justicia. Fue uno de los primeros casos de abuso extremo de militares en el sexenio calderonista, y se les dotó de impunidad a los agresores; eso no se puede permitir, recalcó Atenco Vidal.