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El gaitero gallego se presenta el domingo en El Plaza Condesa con El Batallón de San Patricio

AL es la gran fábrica de la música del futuro: Carlos Núñez

Este instrumento es como la guitarra eléctrica medieval; incluso se prohibió, ya que despierta sensaciones voluptuosas y gozosas, dijo en entrevista

Afirma que escoceses e irlandeses se emocionan al escuchar huapango, porque los hace evocar sonidos celtas

Hoy actúa en el FIC

 
Periódico La Jornada
Viernes 14 de octubre de 2011, p. a10

La primera vez que el gallego Carlos Núñez tocó una gaita tenía ocho años de edad. Se desmayó a causa de la hiperventilación, pero sintió la energía incontrolable de ese instrumento creado hace mil años. Ahora, el músico es considerado el Jimi Hendrix de la gaita, y se encuentra en el país para tocar por primera vez en la ciudad de México en El Plaza Condesa, el 16 de octubre. Hoy participará en la Alhóndiga de Granaditas, en el contexto del Festival Internacional Cervantino (FIC) y culminará sus presentaciones el 19 en el Festival Cultural Revueltas en Durango.

El originario de Galicia informa: Vengo a tocar con todos los músicos que me acompañan, e invitaremos a El Batallón de San Patricio, gran banda de gaitas de aquí, de México. Así que vamos a dejar que el público descubra las diferentes conexiones y riqueza de la música celta; haré un extenso recorrido por lo mejor de mi repertorio y por algunas piezas celtas. Pero lo principal: venimos a sembrar.

Etapa con The Chieftains

Desde pequeño el músico mostró interés por la gaita, tiempo después también experimentó con la flauta, cuya interpretación perfeccionaría en el Conservatorio de Madrid. Fue en 1989 cuando grabó por primera vez un disco: junto con el grupo The Chieftains (música irlandesa) hizo el soundtrack de la película La isla del tesoro, protagonizada por Charlton Heston. A partir de ahí, Núñez fue cobijado como el séptimo integrante de The Chieftains, con cual obtuvo un Grammy y se presentó en prestigiosas salas, como el Carnegie Hall, de Nueva York, y el Royal Albert Hall, de Londres.

Núñez continúa: “Me he dado cuenta de que toda Latinoamérica, sobre todo México, está bañada por esas músicas celtas, por todos los ritmos atlánticos de la antigüedad; incluso México la tiene en su corazón, ya que el mariachi tiene que ver con las gaitas irlandesas y escocesas.

Estoy seguro de que en algún momento de la historia mexicana llegaron a tocarla, y que hoy, tanto en el folclor como en la música regional, hay sonido parecido al de la gaita que está presente, porque nos hemos encontrado que había melodías que se llamaban gaitas... así como los irlandeses y escoceses, que cuando escuchan huapango se emocionan, porque piensan que es música celta.

Continuando con el tema, Núñez agrega: “La combinación del ritmo africano, la melodía indígena, hace que la música latina tenga mucho poderío. Cuando toco con músicos europeos me doy cuenta de que no tienen ritmo, balanço. como lo llaman los brasileños; los europeos son grandes maestros de la armonía, grandes cerebros, así que el ritmo lo han tenido que aprender. América Latina es la gran fábrica de la música del futuro”.

En 1996, Carlos Núñez editó su primer disco en solitario, A Irmandade das Estrelas, con participaciones de distinguidas figuras, como Ry Cooder, Luz Casal y Dulce Pontes. Con 10 álbumes en total ha acumulado infinidad de Disco de Oro y de Platino. Asimismo, ha participado en la composición de piezas para danza contemporánea y ha elaborado las bandas sonoras de cintas como Mar adentro. Uno de sus trabajos más recientes es Alborada do Brasil, álbum que resulta una extraordinaria travesía en busca de las conexiones musicales entre Galicia y Brasil. Destaca también su participación en el disco de The Chieftains con Ry Cooder, titulado San Patricio, donde unieron música irlandesa y mexicana, y en el cual comparte créditos con Chavela Vargas, Lila Downs y Los Folkloristas, entre otros.

Foto
Carlos Núñez en una imagen tomada en Río de Janeiro, Brasil, en 2009Foto Daniela Dacorso

Se le cuestiona si no le parece muy arrogante que se diga que es el Hendrix de la gaita, a lo cual responde: Los estadunidenses son muy arrogantes, por eso alguien dijo que yo era el Jimi Hendrix de la gaita. La gaita es la guitarra eléctrica medieval. Incluso en la Edad Media, un Papa la prohibió por considerar que despertaba sensaciones voluptuosas y gozosas en la gente. Una de las cosas por las que me enamoré de la gaita fue porque lo mismo la tocaron escoceses e irlandeses que bretones y españoles, y algunos hablaban alemán, otros francés o inglés, pero la música era la misma. Eso fue lo que me apasionó del instrumento. Lo que hago al tocar la gaita es un acto de supervivencia, porque la música que no se toca muere y para que sobreviva mil años hay que ejecutarla.

Trabajo de hormiga

Carlos Núñez considera que “haber tocado al gran público en varios países no lo ha vivido como estrella de rock o de pop, que tienen gran éxito y su onda expansiva, sino poco a poco. Ha sido un trabajo de hormiga, donde ha sido muy importante ir país por país. Creo que las estrellas globales se están acabando; hay pocas porque cada vez más en cada país quieren escuchar a sus artistas. En mi caso he hecho ese esfuerzo de adaptación en cada lugar que visito. Hay que inventar nuevos sistemas, formas de actuar, porque los músicos que tocan clásica tienen 500 años de experiencia, mientras los roqueros y poperos, 50.

Cada vez me hago más viejo, pero adquiero más experiencia. Intento que la música pueda ser como la pintura. Nuestro Dalí o Picasso favorito son de cuando tenían 80 años, porque cuando tenían 40 a nadie le importaban. En cambio en la música nos han habituado a que para tener éxito hay que ser guapo y tener menos de 20 años, porque si llegas a los 30 ya tienes que pensar en el retiro. Hay que reivindicar la música como carrera larga, igual que la pintura y otras artes.

Los boletos para el concierto de Carlos Núñez en El Plaza Condesa, el domingo 16 de octubre, a las 20 horas, están a la venta en los lugares de costumbre.