Los aumentos en los precios del maíz en grano, de 80 centavos, y de la harina del cereal, de dos pesos, en las tiendas Diconsa fueron autorizados desde marzo por el consejo de administración para garantizar el abasto en los 14 mil 190 establecimientos donde se atiende a la población de los municipios más marginados y pobres del país.

La autorización final quedó sujeta a las disposiciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Desde 2007 la paraestatal mantiene un precio de 3.50 pesos por kilogramo de maíz en grano, y de cinco pesos para la harina Mi Masa.

Sostener dichos precios en 2011 ha implicado una insuficiencia presupuestaria de mil 193 millones de pesos, según datos de Diconsa.

En marzo pasado, la empresa afirmó que las alzas del precio del grano en los mercados internacionales en julio de 2010 y la helada que afectó las cosechas en Sonora, Sinaloa, Chihuahua y Durango complicaron el panorama; también, sostener el precio de 3.50 pesos por kilo en las tiendas provocó un incremento desmedido de la demanda de maíz en las tiendas; falta de liquidez para garantizar el abasto; merma en la capacidad de reponer los inventarios, y el uso del grano con fines distintos a los del abasto de las familias beneficiadas.

En el caso de la harina de maíz Mi Masa, marca propia de la paraestatal, ésta asentó que desde 2009 el costo de la maquila –6.66 pesos por kilo– superó el precio de venta de 5 pesos; por este diferencial, el año pasado la paraestatal perdió 195 millones de pesos y para 2011 se estima en 375 millones.

Agregó que los precios diferenciados de ambos productos con respecto a los que rigen en los mercados privados hacen necesaria la adopción de medidas para garantizar el abasto y margen de ahorro, y para minimizar los efectos distorsionantes en el mercado.

Insistió en que la reducción en el rezago de los precios mitigará la posibilidad de desvíos del grano hacia otros usos; mantener la reserva técnica del grano mejorará la capacidad de reposición de inventarios y reducirá el déficit financiero en este año producido por la venta del cereal.

Gerardo Sánchez, dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), expuso que Diconsa tiene problemas de liquidez y le faltan inventarios para hacer frente a la demanda. Desde 2007 advertimos de una posible crisis en la oferta de maíz, debido al alza de los precios en el mercado internacional y a los probables daños en las cosechas por el cambio climático, pero no nos hicieron caso.

El también legislador dijo desconocer el tamaño de los problemas de Liconsa y Diconsa, pero es necesario construir acuerdos para no afectar a la población más marginada. La solución no es sólo aumentar los precios, sino detener los constantes aumentos de los precios de los energéticos. El gobierno debe sensibilizarse o la bomba social va a estallar.

Eliseo Alonso Astudillo, dirigente campesino en Guerrero, afirmó que en las tiendas Diconsa de sierra de la Costa Grande y la Costa Chica quienes quieren comprar maíz a granel o harina deben realizar una adquisición mínima de 50 pesos, pero además tienen que tener suficientes recursos ya que sólo les venden un costal de 50 kilos, cuyo costo es de 300 pesos o bien paquetes de 10 kilos de harina, por las cuales pagan 80 pesos.