El gobierno federal actuó apenas a tiempo para frenar el crimen organizado, con una estrategia que será de largo plazo y no admite atajos, señaló ayer el presidente Felipe Calderón.

Al inaugurar el Foro Internacional de Seguridad Latinoamericana, el Ejecutivo también advirtió que este combate no es opcional, sino un imperativo categórico tanto en el plano ético como en el legal.

Recordó que la primera obligación constitucional en México y en cualquier otro país es, precisamente, cumplir y hacer cumplir la ley. De manera que debemos dejar atrás ese falso debate en el que todavía se cuestiona no sólo la posibilidad, sino la validez o la pertinencia de que el gobierno combata a los criminales. Por supuesto que debe hacerlo. Parte del mal que estamos enfrentando es, precisamente, por no haberlos combatido en la magnitud que se requirió, puntualizó.

Luego de un largo recuento de las acciones emprendidas en la materia por su administración, destacó que apenas estamos a tiempo en América Latina de evitar que la expansión de las nuevas formas del crimen organizado termine doblando a las sociedades de la región.

Ante integrantes de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) y de la Fundación Konrad Adenauer –convocantes del foro–; el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero; el secretario de Gobernación, Francisco Blake, y otros panistas, resaltó que un gobierno humanista está obligado a emplear todos los recursos a su alcance para proteger a cada familia de quien quiera que le esté causando daño o sufrimiento.

Un gobierno humanista –insistió– no puede permanecer inmóvil, pasivo o callado ante el dolor de los ciudadanos.

Oportunismo de ciertos políticos

Asimismo, manifestó su rechazo a uno de los grandes oportunismos de ciertos políticos, que consiste en cuestionar al Estado por enfrentar a los criminales.

El foro se realizó en el hotel Camino Real, donde las expectativas de asistencia fueron mayores a la realidad y, de última hora, hubo necesidad de retirar alrededor de 60 sillas que se hubieran quedado vacías.

Frente a embajadores acreditados en el país y el ex presidente de Chile Eduardo Frei, Calderón dijo que en México apenas estamos a tiempo para frenar al crimen organizado en sus etapas iniciales, aunque reconoció que en algunos pueblos y zonas nacionales la delincuencia ha alcanzado un grado de penetración prácticamente simbiótica con algunas autoridades.

Eso significa –dijo– que el crimen organizado y las instituciones estatales son una y la misma cosa; que las estructuras de poder, los aparatos de comunicación y los armamentos que se utilizan para secuestrar a una persona son los que debieran usarse para defenderla.

Resaltó que su estrategia contra el crimen es integral y de largo plazo, y consta de los siguientes elementos: enfrentar a los delincuentes con todo el peso de la ley y toda la fuerza del Estado; reconstruir y fortalecer las instituciones de seguridad pública y de justicia, lo que ha implicado procesos de depuración policiaca y el establecimiento de controles de confianza, y modernizar el marco jurídico. También se encuentra la reconstrucción del tejido social. Una clave en este aspecto es abrir oportunidades para los jóvenes a través de la educación y la salud.

En la reunión internacional Calderón expuso que el interés del crimen organizado por controlar territorios ha convertido a América Latina en la zona más violenta del mundo, desgraciadamente desde el río Bravo hasta los Andes.

Ventajas de invertir en México

El consejo de administración de la empresa cervecera Heineken se reunió ayer por primera vez en México, encuentro al que asistió el Presidente.

En el cónclave, Calderón destacó las ventajas de las inversiones que se realizan en el país, por su posición geográfica y la red de tratados comerciales que permiten acceso a los mercados de Estados Unidos, Asia, Europa y América Latina.

A su vez, Jean-Francois van Boxmeer, presidente del consejo de administración de Heineken, expresó la confianza de la compañía en la estabilidad económica de México.