París, 18 de septiembre. El ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn reconoció este domingo que mantuvo una relación inapropiada con la mucama de un hotel neoyorquino, que lo acusó de intento de violación, y lamentó haber faltado a su cita con los franceses, para quienes era gran favorito a la presidencia.

Lo que pasó fue una relación inapropiada, afirmó Strauss-Kahn en su primera aparición pública desde su detención en Nueva York, el 14 de mayo pasado, tras ser acusado por la guineana Nafissatou Diallo, de 32 años, de intentar violarla en la habitación 2806 del hotel Sofitel de esa ciudad.

Fue más grave que una debilidad; fue una falta moral, sostuvo Strauss-Kahn durante una entrevista de 20 minutos en el noticiero central de las 20 horas (local) del canal privado TF1 presentado por Claire Chazal, amiga de su esposa, la ex periodista Anne Sinclair.

Aquellos días, la imagen de Strauss-Kahn, de 62 años, considerado uno de los hombres más poderosos del mundo, esposado y demacrado, le daba vuelta al mundo.

La fiscalía neoyorquina retiró todos los cargos el 23 de agosto tras comprobar que la denunciante mintió en reiteradas ocasiones.

Se trató de un error con respecto a mi esposa, mis hijos, mis amigos, pero también a los franceses, que habían depositado sus esperanzas de cambio en mí, dijo el ex director del FMI, quien no dio mayores detalles de lo sucedido con Diallo.

Los cargos fueron retirados porque todas las acusaciones se desvanecieron, sostuvo Strauss-Kahn antes de precisar que no tiene intenciones de negociar en el procedimiento civil en curso en Estados Unidos.

Siempre clamé mi inocencia, se defendió al inicio de la entrevista.

De saco oscuro de pana, camisa blanca y corbata azul, recordó que el 14 de mayo tuvo “mucho miedo.

¿Una trampa?, es posible, respondió sobre la posibilidad de una intervención exterior. Hay zonas oscuras en lo ocurrido, añadió Strauss-Kahn, cuyo caso inspiró un capítulo para una famosa serie de televisión estadunidense sobre delitos sexuales que se estrenará la semana que viene.

Admitió que con todo lo ocurrido le hizo daño a su esposa, la ex periodista Anne Sinclair, conocida además por su inmensa fortuna, a quien describió como “una mujer excepcional.

No me habría apoyado si desde el primer segundo no hubiera sabido que yo era inocente, agregó.

En medio del escándalo neoyorquino Strauss-Kahn se vio obligado, desde la prisión de la isla Rikers, a renunciar al FMI, y vio cómo se desvanecían sus aspiraciones a las elecciones presidenciales francesas de 2012, de cara a las cuales aparecía como gran favorito de la oposición socialista para derrotar al actual presidente conservador Nicolas Sarkozy.

He faltado a mi cita con los franceses, reconoció este domingo Strauss-Kahn, quien por primera vez dijo públicamente que quería ser candidato a la presidencia.

No soy candidato, agregó, y aclaró que su papel no es inmiscuirme en las primarias socialista de octubre, al asegurar que la victoria de la izquierda es necesaria en Francia; si bien rechazó apoyar a alguno de los candidatos en la elección primaria socialista, se refirió a la alcaldesa de Lille, Martine Aubrry, como una amiga.

Gurú de la economía mundial, el ex patrón del FMI abogó en la entrevista por condonar la deuda de Grecia y reprochó a los europeos no calibrar la magnitud de la crisis en la zona euro.

Concluido el procedimiento penal en Estados Unidos, Strauss-Kahn está involucrado en una denuncia similar en Francia interpuesta por Tristane Banon, escritora de 32 años que lo acusa de intento de violación en 2003.

La versión que ha sido presentada es imaginaria y calumniosa, sostuvo el ex ministro, alcalde y diputado socialista que negó haber ejercido violencia alguna contra Banon.

Según fuentes cercanas al caso, la fiscalía podría archivar la denuncia o considerar que fue un delito de agresión sexual, que prescribe al cabo de tres años.

Organizaciones feministas protestaron este domingo por la entrevista y se concentraron frente al canal de televisión. Tiene que dar explicaciones ante la justicia, no ante los periodistas, clamó una asociación.

Sobre sus próximos pasos, Strauss-Kahn, que regresó a Francia hace 15 días, explicó que quiere descansar, rencontrarme con los míos y reflexionar porque toda mi vida ha estado dedicada a servir al bien público. Ya veremos, concluyó Strauss-Kahn, cuyas declaraciones fueron seguidas, según el canal de televisión, por 12 millones de personas.