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Señaló que gobierna en sus horas libres, según escuchas telefónicas

Porque degradó la imagen de Italia, exige la oposición la renuncia de Silvio Berlusconi
 
Periódico La Jornada
Domingo 18 de septiembre de 2011, p. 21

Roma, 17 de septiembre. La oposición italiana exigió este sábado la dimisión de Silvio Berlusconi debido a escuchas telefónicas en que, entre otras cosas, dice que gobierna en sus horas libres, pero los seguidores del primer ministro denunciaron un linchamiento y una intrusión en su vida privada.

Esas escuchas son las principales pruebas en una investigación llevada a cabo por la fiscalía de Bari contra ocho personas sospechosas de inducir a decenas de mujeres a prostituirse con il Cavaliere en 2008 y 2009, para obtener contactos de alto nivel y jugosos contratos, especialmente con el grupo industrial Finmeccanica.

Todos los diarios publican este sábado las transcripciones más incómodas para Berlusconi. En una, que data del primero de enero de 2009, el jefe de gobierno cuenta que las jóvenes se pelean para pasar la noche con él: Eran 11, pero sólo me acosté con ocho, ya que no podía más. Berlusconi hace esta confidencia a Gianpaolo Tarantini, un empresario que es el principal sospechoso de la investigación de Bari.

Tarantini está encarcelado desde el primero de septiembre por haber extorsionado 850 mil euros a Berlusconi, a cambio de mentir a los procuradores sobre las licenciosas fiestas nocturnas que él organizaba y en las que el gobernante era el invitado de honor.

En otra conversación, il Cavaliere habla con Marysthell Polanco, una joven bailarina dominicana, cuyo nombre aparece también en otro caso, el Rubygate, en el que el primer ministro italiano es actualmente juzgado por prostitución de una menor.

Berlusconi bromea con la joven y dice: Sabes, Marysthell, en mis horas libres soy primer ministro.

El Partido Demócrata (izquierda), la principal organización política de la oposición, exigió la dimisión de Berlusconi, y subrayó que Italia, que tiene graves problemas (fuerte endeudamiento, escaso crecimiento), no puede permitirse tener un Ejecutivo que gobierna en sus horas libres.

Según un reciente sondeo, la popularidad de il Cavaliere se hundió en septiembre a su menor nivel histórico, 24 por ciento.

El ex aliado de derecha de Berlusconi, Gianfranco Fini, se declaró preocupado por la imagen internacional que proyecta Italia, que se degrada día a día, y exigió un nuevo Ejecutivo y un nuevo primer ministro.

Berlusconi replicó con una carta al diario Il Foglio en la que afirma que no tiene la menor intención de tirar la toalla, y que espera gobernar hasta el final de su mandato, en 2013. Alegó no haber hecho nada de lo que deba arrepentirse y denunció un intento criminal de transformar su vida privada en delito.

Sus partidarios reiteraron este argumento. Saverio Romano, un ministro, denunció una operación sistemática y científica de linchamiento a través de los medios, con la publicación de conversaciones privadas carentes de la menor sombra de delito.

El gobierno obtuvo hace algunos días la confianza (de su mayoría parlamentaria) para su plan de rigor, eso es un hecho, subrayó Raffaele Fitto, otro ministro.