Guillermo Álvarez desea que el juego de Cruz Azul ante Morelia sea una revancha deportiva y olvidarse del zafarrancho que protagonizaron ambos equipos en las semifinales del torneo pasado, porque lo que más le interesa es que La Máquina gane para recuperar el liderato.

Luego de presenciar los partidos del equipo mayor contra sus filiales en las instalaciones de La Noria, Álvarez Cuevas dijo que todavía no ha platicado con los jugadores sobre un incidente que espera haya sido superado, a propósito del duelo que sostendrán el próximo sábado, cuando reciban a los michoacanos.

El directivo enfatizó: “Los encuentros tienen mucha dosis de revancha deportiva, de antecedentes, y creo que ahí es donde los jugadores necesitan estar más concentrados, no engancharse y caer en provocaciones en ese roce constante de 90 minutos.

Espero que no se hagan señas humorísticas sobre el caso o que un buen festejo el rival lo vaya a malinterpretar como una ofensa o una agresión, que muchas veces no tiene que ser verbal.

Aunque a Billy Álvarez lo que más le interesa “es que el equipo gane, porque siempre estamos en esa disyuntiva y como aficionados y club, todo mundo lo que quieres es que Cruz Azul triunfe.

No se puede estar jugando siempre a contragolpe ni meter el camión atrás, estar ganando 1-0 con partidos muy sufridos, sino que haya un poco más de posesión del balón, como lo que vio ayer desde el palco con los jóvenes de la liga de ascenso. Sí ilusiona el primer equipo y todos los jugadores que están en fuerzas básicas, comentó.

El defensa Waldo Ponce dijo que del zafarrancho en semifinales del torneo pasado sólo tiene un mal recuerdo por el golpe que le propinó el preparador físico del MoreliaFoto Guillermo Sologuren

El presidente de La Máquina deseó que su escuadra siga repuntando para rescatar el liderato que tiene Chivas y olvidar ese amargo episodio contra los michoacanos, tras el cual perdieron a varios elementos importantes, como Chaco Giménez y el entrenador Enrique Meza, quienes cumplieron partidos de suspensión en el torneo actual.

Sobre las medidas de seguridad que pudieran adaptarse en el estadio Azul –tras los sucesos en Torreón–, Álvarez puntualizó que el inmueble tiene una infraestructura de muchos años en una zona densamente poblada, y aunque le gustaría que no tuviera mallas metálicas, quitarlas o dejarlas será decisión de las autoridades del gobierno capitalino.

Antes, en la rueda de prensa, el defensa chileno Waldo Ponce, quien podría reaparecer el próximo sábado tras salir de una lesión, dijo que no guarda ningún rencor, porque a nadie le gusta perder el partido previo a una final, y sólo tiene “un mal recuerdo por el golpe que me propinó el profe (Sergio Martín, preparador físico del Morelia)”.