Inka, protagonista de República del aire: el águila contra la patria en extinción, exposición de 27 obras, entre pintura, bajorrelieve, grabado y dibujo, de Carmen Parra, inaugurada la noche del martes en la Casa del Lago, agradeció la presencia del público y por medio de la voz su dueño, el cetrero Diego Rodríguez, espetó lo siguiente:

Les invito a que me ayuden a seguir en mi viaje mágico. Soy el símbolo que vive entre los mexicanos, que les recuerda quienes son y de dónde vienen. Soy el emblema de una nación que es orgullosa de su identidad. Sin embargo, hoy, estoy en peligro de extinción, pero no me dejen desvanecer como una insignia ni un pasado. Siéntanse orgullosos de verme volar en libertad, como cuando me ven planear en lo alto de una bandera que representa nuestra historia.

Vicente Quirarte, cuyos poemas y textos acompañan el recorrido de la muestra, hizo hincapié en esta nueva lectura del país por medio de un animal que es nuestro emblema. Parra, obsesiva y disciplinada, tomó el águila real como núcleo de un acto de protesta para evitar la extinción de la patria y, por ende, la extinción de un ave amenazada; la extinción de nosotros, anotó el escritor.

La exposición, continuó Quirarte, es también una exploración del lenguaje corporal del águila, “presente en cada minuto de nuestra existencia, desde los documentos que confirman nuestras señas de identidad hasta nuestras heróicas monedas que sirven para que la vida y la muerte hagan sus apuestas al pregón de ‘¿águila o sol?’.

“Indómita y plural como en sus proyectos anteriores –ángeles y catedrales, guadalupanas y mariposas que integran nuestra geografía emotiva– Carmen Parra nos obliga a mirar el águila mexicana como si estuviera naciendo otra vez en cada uno de nosotros.”

Regreso a casa

José Luis Paredes Pacho, director de la Casa del Lago, reiteró que se trata de un proyecto estético y conservacionista que busca promover la preservación del águila real. También nos emociona recibir de vuelta a Carmen Parra, quien llegó a Casa del Lago a sus 15 años en los días en que se reunía la generación fundacional de este espacio cultural y la cual imprimió el perfil de experimentación y transgresión estética que desde entonces tiene.

Bajo el título A la cálida vida que transcurre canora, Parra narra su relación con la Casa del Lago en el catálogo editado con motivo de la muestra por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Sealtiel Alatriste, coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, se refirió a la expositora como una de las personalidades que atestiguó, y fue partícipe, del movimiento que caracteriza a la Casa del Lago. República del aire... representa un regreso de Parra a este sitio que fue una especie de cuna o catapulta, para exhibir su más reciente trabajo, ya que la pintora celebró su primera exposición individual en 1968, recordó

Presente entre el público estaba la escritora María Luisa La China Mendoza, a la que muy pronto le haremos un homenaje, que tanto merece, en la Casa del Lago, anunció Alatriste.

La expositora, con más de año y medio de trabajar con el tema del águila real mexicana, agradeció a la UNAM el haberle permitido esta experiencia inolvidable. Entrevistada por La Jornada, señaló que cuando los cuadros salen del estudio dejan de ser tuyos, ya son de los demás. Entonces, verlos aquí es como otra experiencia.