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Indocumentados celebran la medida, pero insisten en que aún falta una reforma migratoria

La Casa Blanca niega que la suspensión de deportaciones tenga fines electorales
 
Periódico La Jornada
Lunes 22 de agosto de 2011, p. 12

Washington, 21 de agosto. La Casa Blanca rechazó hoy que su nueva política de deportaciones, que pondrá en suspenso la repatriación de inmigrantes de baja prioridad, tenga objetivos electorales para ganar el voto latino en las elecciones de 2012.

La directora de Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca, Cecilia Muñoz, señaló que la política anunciada el viernes busca priorizar los recursos del gobierno federal para enfocarse en la salida del país de inmigrantes que han cometido delitos.

No tiene que ver con el voto latino, tiene que ver con implementar la ley, dijo a la cadena Univisión. Este es un paso de la serie de pasos que hemos tomado para enfocar la atención de la ley en los criminales, agregó.

Aunque el presidente estadunidense Barack Obama obtuvo la mayoría del voto latino en las elecciones de 2012, su popularidad ha descendido entre esta comunidad en parte por la ausencia de una reforma migratoria.

Funcionarios anunciaron la semana pasada que Estados Unidos enfocará sus esfuerzos en la deportación de indocumentados con antecedentes penales, para aliviar la carga de 300 mil casos.

El enfoque se hará en inmigrantes con delitos graves, repetidas violaciones a la ley de inmigración y los arrestados en la frontera.

Los casos de baja prioridad, que se revisarán individualmente, incluyen a personas que no representan un peligro a la seguridad pública, incluyendo a los que llegaron de niños a Estados Unidos, aunque eso no significará el cierre del caso ni beneficios inmediatos.

La política generó opiniones encontradas entre organizaciones de inmigrantes, aunque la mayor parte consideró la nueva política como un cambio positivo, pero no un remplazo de la reforma migratoria pendiente.

En el mismo programa, el legislador demócrata de Illinois, Luis Gutiérrez, uno de los principales impulsores de la reforma migratoria en Estados Unidos, aplaudió la decisión de Obama, pero sostuvo que es necesario conocer en detalle el nuevo programa.

Gutiérrez anunció en ese sentido que el Congreso realizará audiencias sobre el nuevo plan una vez de que se reanuden sesiones en el mes de septiembre.

Por su parte, unos 11 millones de indocumentados aún esperan una reforma migratoria pese a los cambios en la política de deportaciones anunciados.

Y nosotros, ¿hasta cuándo vamos a esperar?, preguntó el inmigrante hondureño Osmán Milla, trabajador de limpieza en un edificio en Washington.

Somos personas trabajadoras, queremos una vida decente, con seguro y oportunidades que ofrece este país, afirmó por su parte su colega Julissa, quien pidió mantener su apellido en reserva por su estatus migratorio.

La presidenta de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas, Ángela Sambrano, señaló que Obama “ha demostrado que en realidad tiene poder discrecional para aplicar la ley y aliviar a inmigrantes cumplidores de la ley que han sido víctimas de una norma obsoleta, inhumana y costosa.

El mandatario, quien busca la relección en 2012, indicó que no puede pasar por encima de la autoridad del Congreso para aplicar la ley de inmigración, pero numerosos activistas pro inmigrantes han insistido que sí puede hacerlo, como lo demostró con esta decisión.

En los casos de las legislaciones antinmigrantes de Arizona y Alabama, el gobierno federal ha intervenido por medio de demandas para reclamar que corresponde al gobierno federal y no a los estados la aplicación de la ley de inmigración.

Por mucho tiempo hemos abogado por el uso de herramientas a nivel ejecutivo para que una efectiva aplicación de la ley no perjudique a las familias ni a nuestra economía, sostuvo Mary Giovanoli, directora del Centro de Políticas de Inmigración, perteneciente al American Immigration Council.

Agregó que la creación de una comisión entre distintas dependencias federales y la expansión de la discreción procesal es un paso crucial para retrasar la deportación de inmigrantes que han hecho tanto por este país.

Sin embargo, solamente una reforma migratoria integral puede responder permanentemente a los problemas de nuestro sistema de inmigración, recalcó.