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El Compayito creó esa organización delictiva tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva

El procurador mexiquense informa de la detención del líder de La mano con ojos

Castillo Cervantes ofrece disculpa pública a propietarios de viviendas del DF que fueron agredidos

Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 12 de agosto de 2011, p. 10

Toluca, Méx., 11 de mayo. Agentes de la Procuraduría General de Justicia del estado de México (PGJEM) capturaron esta madrugada a Óscar Oswaldo García Montoya, El Compayito, de 36 años de edad, identificado como el líder de la organización La mano con ojos, quien asumió el control de la venta y distribución de droga en el poniente del valle de México, tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva y la detención de Édgar Valdez Villarreal, La Barbie.

El procurador mexiquense, Alfredo Castillo Cervantes, informó del operativo efectuado simultáneamente en tres domicilios, dos de ellos de manera errónea, donde los policías ingresaron de manera violenta y sin órdenes de cateo, por lo que ofreció una disculpa a los propietarios de estas viviendas y se comprometió a resarcir lo dañado.

En sus primeras declaraciones ante el Ministerio Público, García Montoya reconoció haber participado en más de 600 ejecuciones, de las que la PGJEM tiene acreditada su participación en 20. Fue presentado a mediodía por Castillo Cervantes, quien señaló que debido a la peligrosidad del detenido se solicitará a las autoridades federales su reclusión en un penal de máxima seguridad.

García Montoya no sólo era buscado por la PGJEM, sino por autoridades capitalinas y de la Procuraduría General de la República (PGR), quien hace unas semanas ofreció una recompensa de 5 millones de pesos a quien diera información que llevara a su captura.

La detención de El Compayito se registró alrededor de las 3:30 de la madrugada de ayer jueves en un operativo que montaron elementos del grupo G-60 de la Procuraduría mexiquense, en colaboración con agentes ministeriales de la Procuraduría capitalina en la delegación Tlalpan, en el Distrito Federal.

Los elementos ingresaron a una vivienda que era utilizada como casa de seguridad por García Montoya –que se caracterizaba por decapitar a sus rivales y a todo aquel narcomenudista que se negaba a acatar sus órdenes– y ahí lograron detenerlo sin un solo disparo de por medio.

De acuerdo con información de la PGJEM, Montoya se enroló en el cártel de los Beltrán Leyva en el año 2002, luego de pertenecer a la Marina-Armada de México y recibir entrenamiento especial en Guatemala del grupo conocido como kaibiles, donde aprendió a matar. Fue agente de la policía ministerial de Baja California y municipal de Los Mochis, Sinaloa.

Fue precisamente en Los Mochis donde conoció de cerca a la organización de los Beltrán Leyva y decidió sumarse a la misma. En un inicio se desempeñó como sicario y escaló posiciones hasta llegar a ser escolta personal de Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, y posteriormente de Édgar Valdez Villarreal, La Barbie. También fue jefe de seguridad de Gerardo Álvarez Vázquez, El Indio, quien le ordenó la ejecución de 24 personas en la zona de La Marquesa en septiembre de 2009.

“Tras la captura de los principales operadores del cártel de los Beltrán Leyva, como La Barbie y El Indio, y conocedor del tema del narcotráfico, inició su propia organización, a la que llamó La mano con ojos”, dijo el procurador del estado de México.

En sus declaraciones, El Compayito reconoció que controla la distribución de droga en los municipios de Huixquilucan, Naucalpan, Atizapán, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli y parte del Distrito Federal.

El detenido reveló que este fin de semana había planeado asesinar a seis integrantes de la organización que querían desertar. En sus planes –expuso el procurador Castillo Cervantes– estaba videograbar las ejecuciones y decapitaciones para luego mandarlas a varios medios de comunicación.

La tarde de este jueves, García Montoya seguía rindiendo declaración ministerial en Toluca, donde se montó un riguroso dispositivo de seguridad. Se espera que en las próximas horas sea ingresado al penal federal del Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez.