Economía
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No hay nada que marche mal en nuestro país, asegura el presidente en Michigan

Deplora Obama enfrentamientos políticos que derivaron en la degradación crediticia
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El presidente Barack Obama a su llegada a la empresa Johnson Controls Inc, en Holland, MichiganFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Viernes 12 de agosto de 2011, p. 31

Holland EU, 11 de agosto. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama deploró los enfrentamientos políticos en Washington, que condujeron, dijo, a la degradación de la nota de la deuda de Estados Unidos la semana pasada por parte de la agencia de calificación Standard and Poor’s.

Esta reducción habría podido ser evitada si hubiera habido voluntad de llegar a un acuerdo en el Congreso, aseveró el presidente en Michigan, estado productor de automóviles que ha sido duramente golpeado por la recesión.

Lo único que nos frena es la política, exclamó Obama, sin privarse previamente de criticar a sus adversarios republicanos, culpables, dijo, de colocar sus intereses partidarios antes que los del país.

Los primeros días de agosto Obama vivió una de sus peores semanas en la Casa Blanca, en gran parte a raíz de la reducción de la nota de la deuda estadunidense por Standard and Poor’s, el viernes 5, cuya decisión arrastró a los mercados bursátiles mundiales el pasado lunes, al peor nivel en más de tres años.

Mientras hay quienes perciben a Estados Unidos al borde una nueva recesión, Obama afirmó: no hay nada que marche mal en nuestro país. Lo que no funciona es nuestra vida política. Hay algo que no rueda bien es nuestra vida política, y debemos apropiarnos de ella.

En un apasionado discurso dirigido a trabajadores de la industria automotriz, destinado a desviar el descontento popular por el estancamiento político en Washington, Obama afirmó que la negativa de colocar al país por encima del partido político tiene que parar.

Un día después de bajar la calificación de AAA, el máximo nivel crediticio, a AA+, por primera vez en la historia, S&P señaló que el tema político fue el factor determinante para la degradación a la nota de la deuda estadunidense, tras intensos debates en el Congreso sobre el tema del déficit y del aumento en el tope de la deuda.

Las esperanzas de Obama para una reelección en 2012 dependerán de su éxito para bajar el desempleo, actualmente situado sobre 9 por ciento, e impulsar el débil crecimiento económico, por lo que prometió entregar nuevas estrategias.

Voy a estar proponiendo más estrategias en los próximos días, afirmó el mandatario. El problema no es la falta de respuesta ante el importante asunto del crecimiento económico y la contratación, sino más bien personas jugando juegos políticos, agregó.

Hay algunas personas en el Congreso que preferirían ver a sus oponentes perder en vez de que gane Estados Unidos, dijo Obama en la fábrica que fue beneficiada por su plan de relanzamiento de la economía, en Michigan, estado clave en las próximas elecciones.

Sus declaraciones se dieron el mismo día en que el Departamento del Trabajo reportó que el número de solicitudes de subsidio por desempleo cayó en 7 mil, para totalizar en 395 mil la semana pasada, el menor nivel en cuatro meses.