Ciudad Juárez, Chih., 9 de agosto. El presidente Felipe Calderón regresó a esta ciudad fronteriza para insistir que los niveles de violencia se redujeron de manera significativa, no sin sobresaltos, pero llamó a no bajar la guardia. Aprovechó para felicitar a las fuerzas del orden por haber detenido a los principales instigadores de la violencia.

Aunque el gobernador de Chihuahua, el priísta César Duarte, reconoció que la presencia de las fuerzas federales lastima porque no hay suficiente libertad de tránsito y las acciones de combate a la delincuencia para nadie son cómodas, coincidió con el panista en que hay avances sustanciales en seguridad.

Calderón realizó su segunda gira del año por la ciudad más violenta del país. La anterior fue el 21 y 22 de mayo pasado y, como en aquella ocasión, ésta se desarrolló en medio de fuertes medidas de seguridad que incluyeron el despliegue de cientos de soldados por las calles. También desahogó una agenda en la que predominaron las actividades privadas (reunión con empresarios y grabación de anuncios rumbo a su quinto Informe de gobierno) y sólo tuvo una ceremonia pública en un hospital.

Fue cuando reconoció a las fuerzas federales por arriesgar su vida para proteger a los juarenses y por la detención de quien sin escrúpulos ordenó el asesinato de los jóvenes de Villas de Salvárcar, de mil 500 personas y de policías que fueron abatidos por la explosión de coches-bomba en el consulado estadunidense. De esta forma hizo alusión al presunto líder de La Línea, brazo armado del cártel de Juárez, José Antonio Acosta Hernández, El Diego.

Al declarar a Chihuahua como el quinto estado con cobertura universal de salud, Calderón insistió que se han ido reduciendo los índices de criminalidad, sin dar ninguna cifra para sustentar su dicho. Pero prometió seguir velando por los juarenses, porque el trabajo no está terminado.

En su estancia anterior, el titular del Ejecutivo ya había generado polémica con una declaración similar, porque presumió que su estrategia contra la delincuencia rindió frutos al reducirse en seis meses en 60 por ciento el número de homicidios, de 11 a 4 o 5 diarios.

Durante su rápida visita al Hospital Infantil de Especialidades reconoció que el reto pendiente es abrir nuevas oportunidades sociales para los juarenses en educación, salud –como las que da el Seguro Popular– y en generar empleo. De hecho, anunció la buena noticia de que todos los habitantes de la entidad tienen a partir de hoy acceso a servicios de salud.

Fue cuando declaró estar consciente de que la gente tiene muchas necesidades y los recursos públicos son muy pocos. Y como no hay dinero que alcance para todos, dijo que la tarea de un gobernante es jerarquizar y dar prioridad, por ejemplo, a lo básico, que es la salud de los mexicanos.

Exigen atender a personas detenidas injustamente

Al inicio de su discurso, un hombre le gritó para pedirle un minuto para que atendiera el caso de las personas detenidas injustamente en este estado, a lo que el michoacano respondió que lo vería posteriormente.

A su vez, el gobernador Duarte agradeció en repetidas ocasiones el apoyo dado por Calderón a Ciudad Juárez, en particular por la presencia de las fuerzas federales, aunque admitió que a veces en la vida diaria, cotidiana del ciudadano, lastima ante la libertad de tránsito.

Secundó al Presidente al señalar que la coordinación plena con militares y policías federales en labores de seguridad ha dado resultados positivos y admitió que aún prevalecen condiciones difíciles, pero puedo decirle con la frente en alto que hoy los delincuentes no salen a la calle, que más de 160 que se han equivocado están hoy consignados por el delito de secuestro, y muchos de ellos recibirán la prisión vitalicia en Chihuahua.

Porque en este estado, agregó, el secuestro lo hemos desplomado por una buena coordinación del Ejército, de la Policía Federal, de la estatal y las municipales, y particularmente en Juárez, que hemos logrado avances sustanciales, afirmó.

Sin aclarar el número, aseguró que cada semana han detenido a extorsionadores, para luego advertir: Y le que le quede claro al país entero que Chihuahua está decidida a quitarse el estigma de estado violento, porque en Chihuahua somos gente de trabajo, somos gente comprometida que queremos un futuro en paz y en orden.

Para concluir, Duarte aseguró que Chihuahua está decidida a quitarse el estigma de estado violento.

Cuatro horas después de concluida la reunión privada con empresarios locales, Los Pinos informó en un comunicado que los industriales solicitaron al Presidente no retirar a las fuerzas federales de la ciudad, así como continuar con la estrategia Todos somos Juárez.