Sociedad y Justicia
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Es una enfermedad benigna, que puede ser agresiva en personas con bajas defensas

La alerta contra el sarampión se activa por caso comprobado: Ssa

Necesario, el cerco sanitario: su capacidad de contagio es mayor que el de la influenza, indica

En 1996, los dos últimos incidentes en el país; desde entonces el mal se consideraba erradicado

 
Periódico La Jornada
Sábado 23 de julio de 2011, p. 33

El sarampión es una enfermedad benigna, con un índice de mortalidad de uno por ciento, en los casos más graves. En México el padecimiento prácticamente desapareció a partir de 1992, cuando apenas se reportaron 846 casos. Dos años antes (1990), más de 68 mil niños lo padecieron y fue entonces cuando comenzó el Programa de vacunación universal.

La estrategia alcanzó muy pronto coberturas altas hasta situarse por encima de 95 por ciento en el país, de tal suerte que el número de enfermos bajó de manera notable a poco más de cinco mil, en 1991. Para 1996 se registraron los últimos dos casos autóctonos y el país se encaminó hacia la erradicación del mal.

En los años siguientes se reportaron nuevos enfermos, pero causados por virus importados. Desde 2006 tampoco se había presentado el padecimiento por esta causa, hasta ahora que se detectó a una niña de un año nueve meses, originaria de Francia, que llegó por vía aérea a la ciudad de México, el pasado 10 de julio.

En el mundo, en 1999 el mal era causante de 10 por ciento de las defunciones de niños menores de cinco años, y todavía en la primera década de este siglo provocó 40 millones de casos anuales y 800 mil fallecimientos, informó el Instituto Nacional de Salud Pública. Los brotes más importantes se reportan en las naciones donde la vacunación no es una estrategia prioritaria.

En México, la alerta sanitaria instaurada por la Secretaría de Salud (Ssa), a partir del 16 de julio pasado, se debe a la necesidad de garantizar que la infección no se extenderá a otras personas y a que el sarampión tiene una capacidad de contagio 10 a 20 veces mayor que la influenza A/H1N1.

Se transmite por la tos y saliva de los infectados, incluso antes de que aparezcan los síntomas, explicó el secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos.

El funcionario advirtió que aunque en términos generales el sarampión es una enfermedad benigna, puede ser más agresiva en personas con un sistema de defensas a la baja, como los enfermos de cáncer o portadores de VIH/sida sin tratamiento clínico, así como en niños muy pequeños.

De ahí que el Programa Nacional de Vacunación dispone que la inmunización de los niños se debe dar al año de edad la primera dosis y el refuerzo a los seis años.

Una vez aplicado el biológico, transcurren alrededor de 20 días para que el organismo genere anticuerpos que lo protegerán contra la enfermedad. Por eso las autoridades señalaron la importancia de que esta medida sanitaria se realice con anticipación a la realización de un viaje, sobre todo si es a Europa o a Estados Unidos, donde actualmente se reportan brotes de sarampión.

Con la misma lógica, la vigilancia sanitaria en los alrededores de la vivienda donde se encuentra la niña diagnosticada con sarampión, en San Pedro de los Pinos, se extenderá por 42 días, equivalentes a dos periodos de incubación del virus.

Información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que los síntomas iniciales del sarampión suelen aparecer entre ocho y 12 días después de haber adquirido la infección. Consisten en fiebre alta, catarro, ojos llorosos y rojos y pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla. Ya después surgen ronchas rojas, primero en la cara y cuello, y luego se extiende al resto del cuerpo.

El organismo internacional refiere que no existe un tratamiento específico para el sarampión y, en la mayoría de los casos, los enfermos se recuperan en dos o tres semanas. Aunque también existe el riesgo de complicaciones graves, principalmente neumonía, ceguera o encefalitis. Otros problemas menores pueden ser diarrea e infecciones en el oído. Para evitarlos, los afectados deben permanecer bajo vigilancia médica.