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Interés de países de AL en plan de apoyo a ancianos en el DF

Reconocen la necesidad de mejorar la situación de ese sector en Iberoamérica

Norma Licona, del IAAM-DF, afirma que es una política de derechos, no de oportunidades

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Imagen tomada el 9 de mayo pasado, durante la celebración del Día de las Madres. Ese día también se entregaron tarjetas de pensión alimentaria a adultos mayores de 68 años de edadFoto María Meléndrez
Enviada
Periódico La Jornada
Miércoles 1º de junio de 2011, p. 41

Cartagena de Indias, Colombia, 31 de mayo. Aunque representantes de 14 países de Iberoamérica reconocen la necesidad de mejorar las condiciones de vida de los adultos mayores, sólo en la ciudad de México se cuenta con una tarjeta de pensión alimentaria para este sector de la población a partir de los 68 años de edad, de carácter universal.

Mención especial merecen El Salvador y España, que apoyan a sus adultos mayores a partir de los 65 años de edad, pero de manera focalizada.

Al participar en el curso La mejora de las condiciones de vida de los adultos mayores en la región iberoamericana, que organiza el Centro de Formación de la Cooperación Española en esta ciudad, Norma Licona, directora de la Pensión Alimentaria del Instituto para la Atención a los Adultos Mayores del Distrito Federal (IAAM-DF) , señaló que el apoyo de un gobierno a los adultos mayores se ve en los recursos que se les destina.

En el caso del Gobierno del Distrito Federal el presupuesto destinado a los adultos mayores se ubica en quinto lugar, sólo abajo de seguridad pública, salud, transporte y el Sistema de Aguas de la ciudad de México, detalló.

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El actor Ernesto Gómez Cruz recibió del Instituto para la Atención de los Adultos Mayores del Distrito Federal la tarjeta de pensión alimentaria el 9 de mayo pasadoFoto María Meléndrez

El presupuesto del IAAM para este año es de poco más de 5 mil millones de pesos.

Licona explicó ante los representantes de Iberoamérica que el fin del programa de apoyo alimentario, atención médica y medicamentos gratuitos para los adultos mayores de 68 años es otorgar seguridad económica básica.

Durante la ronda de preguntas y respuestas, la cual se prolongó más de una hora, la directora de la Pensión Alimentaria rechazó que se trate de una política de oportunidades; es de derechos, no de beneficiarios; es de derechohabientes.

El interés de las representantes de Argentina, Uruguay, Chile y El Salvador, entre otras, se centró en el por qué del carácter universal, qué productos pueden adquirir los adultos y el mecanismo de operación.

La representante de El Salvador, Julia Cárcamo, comentó que en su país desde hace un año se otorga a los adultos mayores de 65 años un apoyo de 50 dólares a ciertos estratos de marginalidad.

Se los damos en efectivo y tienen que ir a un lugar; afuera se ponen vendedores y el dinero se queda ahí, dijo.