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Resurgimiento social en España
La revolución de los indignados decide hoy su futuro inmediato

Relizan en la Puerta del Sol jornada pacífica y de reflexión

Mantiene la policía cordial diálogo con los manifestantes

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Los indignados continúan con su movilización en la Puerta del Sol, previo a las elecciones de este domingo.Foto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 22 de mayo de 2011, p. 2

Madrid, 21 de mayo. Previo a los comicios de este domingo, la concentración en la Puerta del Sol vivió una jornada de reflexión, marcada por la resistencia pacífica, los debates sobre las graves deficiencias del modelo neoliberal y las actividades lúdicas y artísticas.

El epicentro de la revolución de los indignados respetó la prohibición de hacer propaganda pública, a favor o en contra de algún partido político, al igual que en el resto de los campamentos en 160 ciudades españolas. Las siglas partidistas desaparecieron en el séptimo día de la revuelta y se vivió una auténtica jornada de reflexión colectiva.

El gobierno y la policía, que desde ayer reciben fuertes presiones de los sectores más conservadores para que disuelvan por la fuerza las concentraciones, no sólo no actuaron sino que mantuvieron un canal de comunicación abierto de forma permanente con representantes del movimiento para garantizar, en coordinación, la seguridad de las plazas.

Uno de los aspectos que más inquietaban a representantes del movimiento del 15 de mayo (15-M, en alusión al día de la primera manifestación del colectivo) era, precisamente, la respuesta de las autoridades españolas ante un escenario como éste. Por un lado tenían la resolución de la Junta Electoral Central que declaró ilegales este tipo de concentraciones o manifestaciones el día de la jornada de reflexión y el propio día de los comicios. Y, por el otro, las plazas públicas de unas 160 ciudades españolas atestadas de ciudadanos que reclaman una democracia más justa, más humana y más igualitaria.

El Ejecutivo español, del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, adelantó que actuaría con inteligencia y el propio ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó que con base en un informe de la Abogacía del Estado habían decidido no ordenar a la policía realizar actos represivos, a menos que se generaran situaciones de alteración del orden público. De hecho, el máximo responsable de la seguridad interna y de garantizar el buen desarrollo de los comicios, Pérez Rubalcaba, suspendió desde el pasado jueves todos sus actos de campaña y se concentró en el dilema que representaba para las autoridades el fenómeno de la revolución de los indignados. Hoy mismo decidió reunirse con la cúpula de las distintas fuerzas policiales, las cuales reportaron que en todas las plazas las concentraciones eran pacíficas y con una conducta correcta de ciudadanos y organizaciones vinculadas.

En la Puerta del Sol, por ejemplo, la comisión de seguridad mantiene desde el pasado jueves una comunicación constante y fluida con los efectivos policiales desplegados alrededor de la plaza –varios centenares–, que se limitan a permanecer alrededor de la sede del gobierno regional, de las comisarías próximas y a esperar órdenes. Y hasta el momento, salvo en el caso de la ciudad de Soria, donde se informó de una actuación concreta contra un grupo de jóvenes, en el resto de las manifestaciones no ha habido ninguna actuación de agentes. Es lo que en lenguaje policial se llama saldo blanco.

Mientras, el movimiento del 15-M se multiplica y fortalece, al tiempo que exporta al resto de las concentraciones su método de convivencia mediante asambleas, debates y una democracia horizontal. Hoy, además, aderezadas con teatro callejero, timbales colectivos, pasacalles, conciertos espontáneos y talleres de dibujo, canto, payasos y hasta de escritura. Más allá de eso todo transcurre en paz, con la orden expresa de evitar ingerir alcohol y de no convertir esta revolución en un botellón.

La revuelta popular, iniciada por la plataforma Democracia real ya, deberá decidir en una asamblea general si continúa o no, y por cuánto tiempo. Hay varias propuestas y se votarán este domingo; entre las que cobran mayor fuerza está la de permanecer por tiempo indefinido. De hecho algunas han fijado como plazo las próximas elecciones generales, que se celebrarán en marzo de 2012. Otros defienden la propuesta inicial de permanecer hasta el lunes, disolver el campamento y seguir la revolución indignada desde las respectivas trincheras de cada uno.

Además explicaron y debatieron algunas propuestas aprobadas ayer por la madrugada, entre ellas, la de cambiar la ley electoral española (por favorecer el bipartidismo), el cumplimiento de derechos constitucionales, como tener una vivienda digna, sanidad pública, gratuita y universal; una reforma fiscal que favorezca las rentas más bajas y regulación del mercado financiero. Además de condenas a la corrupción y la petición de reducir el gasto militar y la transparencia total de la administración pública y la financiación de los partidos políticos.